Ocho turistas mexicanos, salen ilesos del ataque terrorista en Túnez

Miembros de las fuerzas de Seguridad tunecinas, toman posiciones en las proximidades del Parlamento en Túnez, hoy, 18 de marzo de 2015. . EFE/MOHAMED MESSARA

México, 18 mar (EFE).- El Gobierno mexicano anunció hoy que 8 ciudadanos mexicanos salieron ilesos del atentado terrorista ocurrido en la capital de Túnez, en el que fueron tomados como rehenes 300 turistas de varias nacionalidades en el Museo Nacional de Bardo y que deja unos 21 muertos.

La Cancillería mexicana indicó en un comunicado que su representación diplomática en Argelia pudo contactar a una de las rehenes mexicanas, quien confirmó que ninguno de los ocho sufrió daños físicos y que las autoridades tunecinas ya tomaron control de la situación.

El grupo mexicano, integrado por cuatro mujeres y cuatro hombres, ya salió del Museo Bardo y en las próximas horas partirá a Barcelona (España) en un crucero turístico en el que realizaban un recorrido por la zona, precisó.

El embajador de México en Argelia, dijo, está «en contacto con los connacionales y en coordinación con el consulado honorario en Túnez da seguimiento a la situación con las autoridades tunecinas para asegurar que los nacionales mexicanos sean salvaguardados y puedan salir de Túnez».

«Nuestra embajada procederá a brindarles la protección consular que sean necesaria», aseguró la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).

Un total de 19 personas, de ellas 17 turistas extranjeros, de nacionalidad italiana, española, sudafricana, japonesa, alemana y polacas, murieron en el ataque terrorista en Túnez, que dejó también 24 heridos, según fuentes del Gobierno tunecino.

Los otros dos muertos son un policía tunecino y una empleada de la limpieza del Museo del Bardo, donde se refugiaron los atacantes con rehenes.

Testigos explicaron a Efe que los asaltantes salieron de una mezquita ubicada entre el edificio de la Asamblea y el museo del Bardo y dispararon contra un autobús de turistas antes de tomar a varios rehenes y atrincherarse en una zona ajardinada que comparte muro con el museo. EFE

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