La candidata opositora a la Alcaldía de la ciudad boliviana de El Alto, Soledad Chapetón, de 30 años, a quien los sondeos a pie de urna dan una abultada victoria en los comicios municipales celebrados hoy, prometió «un trabajo incansable» al frente de esta poblada urbe, de mayoría aymará, y hasta ahora bastión del oficialismo.
«Gracias por confiar en esta mujer», dijo Chapetón, candidata por Unidad Nacional, poco después de conocerse las primeras encuestas, según las cuales el partido del presidente Evo Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS), pierde esta ciudad del altiplano de mayoría aimara.
Soledad Chapetón, a quien las encuestas dan un apoyo del 55,1 %, fue recibida por decenas de simpatizantes con gritos de «El Alto en pie, nunca de rodillas», la consigna de esta ciudad de pujante economía hasta ahora regida por Edgar Patana, quien buscaba la reelección con el MAS y habría conseguido un 28 % de los votos.
Chapetón, de padres aimaras pero que no viste a la forma tradicional de las mujeres indígenas, pertenece a la primera generación de nacidos en El Alto. Sus padres y abuelos, en cambio, llegaron desde las provincias Camacho y Pacajes. Su papá, Luis, es un policía. Su mamá, Dalila, solo pudo concluir la escuela primaria y fue vendedora de comida durante muchos años hasta que logró un puesto en la Alcaldía.
Soledad, que estudió Ciencias de la Educación en la Universidad de San Andrés de La Paz, entró a la Alcaldía alteña como bibliotecaria y aunque salió “porque no tenía aval político” su estadía fue suficiente para iniciarse como funcionaria pública diseñando PDM (Plan de Desarrollo Municipal) y pasar pronto a la arena política.
«Nuestro programa se convierte hoy en una propuesta de cada uno de los alteños», agregó la candidata opositora.
Más de 6 millones de ciudadanos estaban habilitados para votar en estas elecciones, en las que fueron elegidos nueve gobernadores y 339 alcaldes, además de asambleístas departamentales y concejales municipales.
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Con textos de EFE