Seúl niega conflicto de intereses en sus relaciones con China y EE.UU.

Seúl, 30 mar (EFE).- El Gobierno de Corea del Sur negó hoy que haya un conflicto de intereses en su decisión de unirse al nuevo banco chino y al mismo tiempo plantearse instalar el escudo antimisiles estadounidense THAAD.

«Recibir las llamadas de EE.UU. y China no es de ningún modo un dolor de cabeza o un dilema, sino más bien una bendición», afirmó en un discurso en Seúl el ministro de Exteriores, Yun Byung-se, en relación al supuesto conflicto de intereses entre ambos países que afecta a Corea del Sur.

Es la primera vez que el Ejecutivo surcoreano se pronuncia oficialmente sobre el asunto ya que hasta ahora había mantenido la estrategia de permanecer en silencio para, según expertos, evitar roces con EE.UU., su mayor aliado histórico y militar, y China, su principal socio económico y comercial.

El conflicto de intereses ente ambas potencias responde principalmente a la posible instalación en Corea del Sur del escudo antimisiles estadounidense THAAD, rechazada tajantemente por China, y la adscripción al nuevo banco de inversiones AIIB impulsado por Pekín y que causa un fuerte recelo en Washington.

Corea del Sur confirmó la semana pasada su unión al AIIB como socio fundador en un gesto de afinidad con China, por lo que muchos expertos creen que adoptará el sistema de misiles de EE.UU. para compensar.

El canciller surcoreano censuró hoy en su discurso que «algunos críticos locales dibujan a Corea del Sur como un país que sufre los daños colaterales de una pelea entre las grandes potencias».

Sin embargo, apuntó, «la región de Asia-Pacífico es lo suficientemente grande como para acomodar a una China creciente y a un Estados Unidos reequilibrador».

Washington trata estos días de convencer a Corea del Sur de la necesidad de adquirir su sistema de intercepción de misiles a gran altitud THAAD, valorado en miles de millones de euros, como el medio más eficaz para contrarrestar la «importante amenaza» de los cada vez más avanzados misiles de Corea del Norte.

Pekín se opone tajantemente al THAAD al considerarlo una amenaza para su seguridad, ya que los potentes sistemas de radar del sistema serían capaces de rastrear los movimientos de su Ejército en la parte oriental de China. EFE

Más relacionadas