MOSCÚ (AP) — Unos 300 paracaidistas del ejército estadounidense llegaron el viernes a Ucrania para efectuar ejercicios de entrenamiento con unidades de la guardia nacional, una acción criticada por el Kremlin y los separatistas ucranianos prorrusos en el oriente del país.
Los soldados de la brigada aerotransportada 173 de Estados Unidos, apostada en Italia, pasarán varias semanas entrenando a unos 900 militares ucranianos.
El portavoz del Ministerio del Exterior de Rusia, Alexander Lukashevich, criticó a las tropas como «ultranacionalistas… que se ensuciaron con la sangre de mujeres, niños y ancianos durante sus operaciones represivas».
Aunque el ministro del Interior ucraniano, Arsen Avakov, ha dicho que las unidades de guardias podrían incluir al Batallón Azov, una formación de extrema derecha conocida por el uso de insignias utilizadas por muchas unidades militares en la Alemania Nazi, el vocero de la embajada estadounidense, James Hallock, aclaró que los miembros de Azov no están entre las tropas que recibirán entrenamiento.
A pesar de que los combates han amainado de manera importante desde el acuerdo de cese al fuego firmado en febrero en Minsk, Bielorrusia, sigue habiendo enfrentamientos y cada bando acusa al otro de querer reanudar el conflicto. Lukashevich dijo que la presencia de las tropas estadounidenses viola la sección del acuerdo de Minsk que prohíbe «formaciones armadas» extranjeras de Ucrania.
El viernes, la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, dijo que al menos 6.116 personas han muerto desde que comenzaron los enfrentamientos hace un año.
Las unidades de la guardia nacional, muchas de las cuales comenzaron como agrupaciones voluntarias, han sido una parte importante de las fuerzas ucranianas que combaten a los separatistas. Dos unidades de la guardia nacional defienden la localidad de Shyrokyne, actualmente la posición más conflictiva en el este. Shyrokyne está ubicada al este de la ciudad portuaria de Mariupol, que Ucrania teme sea el objetivo de los rebeldes para así poder establecer un corredor terrestre entre la parte central de Rusia y la península de Crimea, recientemente anexada por el gobierno ruso.
Dmitry Peskov, portavoz del presidente ruso, Vladimir Putin, también criticó las acciones de Estados Unidos.
«La participación de instructores y especialistas de otro país en territorio ucraniano, donde sigue existiendo un conflicto interno sin resolver, donde sigue habiendo problemas para que se cumpla el acuerdo de Minsk, no ayuda en lo más mínimo a resolver el conflicto. Al contrario, permite que la situación se desestabilice», comentó Peskov.
El enviado rebelde, Denis Pushilin dijo que los ejercicios eran «una intensificación evidente». (I)
Por Jim Heintz, Associated Press