EE.UU. apoya poner plazos a paz en Colombia y busca más diálogo con Venezuela

En esta fotografía de archivo del 19 de febrero de 2015 el presidente de Venezuela Nicolás Maduro sostiene su puño en alto durante un acto en el palacio presidencial de Miraflores en Caracas. La Asamblea Nacional aprobó el 11 de marzo de 2015 una nueva ley habilitante para gobernar por decreto.(AP foto/Ariana Cubillos, Archivo)

Washington, 21 abr (EFE).- Estados Unidos opinó hoy que es buena idea poner plazos a las negociaciones de paz en Colombia tras el ataque perpetrado por las FARC la semana pasada, y aseguró que está abierto a la posibilidad de aceptar a un embajador venezolano en Washington, con el fin de avanzar en el diálogo con Venezuela.

En una entrevista con Efe, la secretaria de Estado adjunta de EE.UU. para Latinoamérica, Roberta Jacobson, repasó las relaciones del Gobierno estadounidense con el continente, en particular con Colombia, Venezuela, Cuba y Centroamérica.

Respecto a Colombia, Jacobson reaccionó a la afirmación del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, de que hay que «ponerle plazos» al proceso de paz, debilitado por el ataque perpetrado el pasado miércoles por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el suroeste de Colombia, donde murieron 11 militares.

«Si el presidente cree que esa es la mejor manera de avanzar el proceso, estamos apoyando sus esfuerzos», dijo Jacobson, que habló con Efe con motivo de la Conferencia de las Américas que se celebró hoy en Washington.

Jacobson opinó que, especialmente «en este momento de tensión, después de un ataque que fue muy grave», es «urgente avanzar en el proceso de paz» que comenzó en La Habana en noviembre de 2012.

Preguntada por si esos plazos deberían concluir este año o el próximo, Jacobson dijo que esa decisión tiene que tomarla Santos.

«Pero el tiempo avanza y (no hay tiempo) para demorar el proceso mucho más, porque hemos visto dos años del proceso ya, y no creemos tampoco que el pueblo colombiano tenga mucha paciencia de esperar mucho más», afirmó la funcionaria.

«(Colombia) necesita terminar el proceso y no prolongarlo. No sé para mí, ni tampoco para el Gobierno de Estados Unidos, si es un año o dos años o seis meses, pero lo más rápido posible», añadió.

Sobre Venezuela, Jacobson se mostró abierta a estudiar la petición del presidente venezolano, Nicolás Maduro, para que EE.UU. acepte como embajador al actual encargado de negocios venezolano en Washington, Maximilian Arveláez.

«Estamos abiertos a considerar todas las maneras de resolver problemas, así que si esa es una de las cosas que ellos necesitan, podemos considerar eso», señaló la funcionaria.

Estados Unidos y Venezuela no tienen embajadores en las respectivas capitales desde 2010, y no parece fácil lograr un rápido restablecimiento de los mismos, en parte debido a que el Gobierno venezolano ha criticado constantemente la actuación de la legación estadounidense en Caracas y ha ordenado reducir su personal.

No obstante, Jacobson aseguró que el Gobierno estadounidense tiene «un diálogo muy fructífero» con Arveláez, y quiere «continuar dialogando» con Venezuela para «ir resolviendo los problemas».

Entre las exigencias que ha planteado Maduro para mejorar las relaciones entre EE.UU. y Venezuela, la principal es su solicitud de derogar el decreto firmado por Obama en marzo, que sanciona a un grupo de funcionarios por violaciones de derechos humanos.

Al respecto, Jacobson recordó que ese decreto «ya está implementado» y es «una orden ejecutiva» de Obama que no va a «cambiar en un corto plazo», por lo que eso «no es algo para discutir» en el diálogo con Venezuela.

Por otra parte, la funcionaria confió en que el Congreso aprobará la petición de Obama de ayuda para Centroamérica «más o menos» como está formulada, aunque admitió que los legisladores podrían aprobar una cantidad de fondos inferior a los 1.000 millones de dólares solicitados para la región.

«Yo tengo mucha esperanza de que podemos, si no ganar todos los fondos exactamente como lo hemos propuesto al Congreso, de que vamos a lograr un paquete muy, muy grande, con más o menos lo que hemos solicitado al Congreso para América Central», afirmó Jacobson.

«Muchas veces el Congreso no nos da exactamente» lo que la Administración solicita, reconoció.

En cuanto al proceso de normalización con Cuba, calculó que se necesitarán «algunas reuniones más, quizás», para restablecer las relaciones diplomáticas y abrir embajadas en las capitales.

Tras la decisión de Obama de retirar a Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, el punto más claro de tensión entre EE.UU. y Cuba ahora es el diálogo sobre derechos humanos, pero Jacobson aseguró que eso no obstaculizará el acercamiento.

El diálogo sobre derechos humanos «va a producir momentos de tensión, porque tenemos distintas perspectivas, pero yo no creo que estas discrepancias vayan a frenar nuestros esfuerzos de restablecimiento de relaciones diplomáticas, ni tampoco están impidiendo el proceso de una manera insuperable», concluyó. EFE

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