Congreso de Guatemala acepta renuncia de vicepresidenta

En esta fotografía de archivo del 19 de abril de 2015, la vicepresidenta guatemalteca Roxana Baldetti escucha una pregunta de un periodista durante una conferencia de prensa en la casa presidencial en Ciudad de Guatemala. (Foto AP/Moisés Castillo, archivo)

GUATEMALA (AP) — El pleno del Congreso de Guatemala sesionó de urgencia el sábado y aceptó la renuncia de la vicepresidenta Roxana Baldetti, quien dejó el puesto la víspera luego de ser vinculada a un escándalo de corrupción por un fraude millonario al fisco.

En sesión ordinaria, 149 diputados ratificaron unánimemente la renuncia. La decisión entrara en vigencia de inmediato.

Horas después, un juzgado ordenó el arraigo de Baldetti, lo cual le impide salir del país mientras se efectúa la investigación. El juez Roberto Manuel Ángel Flores Rivera ordenó la medida solicitada por la fiscalía y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, un organismo de las Naciones Unidas para investigar grupos paralelos incrustados en el estado.

Según la petición a la que The Associated Press tuvo acceso, la fiscalía explicó que solicitó el arraigo por considerar, con evidencias obtenidas de la investigación a una red que defraudó al estado por varios millones de dólares, que la exfuncionaria podría haber tenido conocimiento de los hechos.

La imagen de mujer defensora de la transparencia que Baldetti quería mantener se derrumbó debido a varios hechos de corrupción donde aparecía vinculada. Sin embargo, el caso que le dio una estocada final llegó el 16 de abril, cuando la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala y la fiscalía desarticularon una red de defraudadores liderada por Juan Carlos Monzón Rojas, mano derecha y exsecretario privado de la vicepresidenta.

La gente festeja cerca del edificio del Congreso tras enterarse que la vicepresidenta guatemalteca Roxana Baldetti renunció tras un escándalo de corrupción en el que está implicado su exsecretario privado, en Ciudad de Guatemala, el viernes 8 de mayo de 2015. El presidente Otto Pérez Molina anunció el viernes que Baldetti dejará el puesto. (Foto AP/Moisés Castillo)
La gente festeja cerca del edificio del Congreso tras enterarse que la vicepresidenta guatemalteca Roxana Baldetti renunció tras un escándalo de corrupción en el que está implicado su exsecretario privado, en Ciudad de Guatemala, el viernes 8 de mayo de 2015. El presidente Otto Pérez Molina anunció el viernes que Baldetti dejará el puesto. (Foto AP/Moisés Castillo)

La Comisión determinó a través de 66.000 escuchas telefónicas la forma en que la red recibía sobornos de empresarios para evadir al fisco.

El presidente, el general Otto Pérez Molina fue el encargado de hacer pública la renuncia de Baldetti, quien en la carta que entregó a la prensa dijo: «Me aparto del cargo como una muestra de voluntad, para que se esclarezcan los hechos… me pongo a disposición de los órganos de justicia para que se me investigue».

Con la decisión del Congreso, Baldetti pierde toda inmunidad y podría ser investigada por los tribunales. Hasta el sábado las autoridades no habían formulado cargos en contra de ella dentro del proceso por evasión al fisco.

Baldetti y Pérez Molina llegaron al gobierno a través del derechista Partido Patriota, fundado por ambos en 2001.

Varios fueron los motivos que mermaron la imagen pública de Baldetti: el acelerado crecimiento de sus bienes y su negativa a hacer públicos sus estados patrimoniales, el lujo en ropa, vehículos y viajes que sus hijos mostraban en las redes sociales, así como el muy criticado uso de un líquido para limpiar el Lago de Amatitlán que costaría millones de quetzales sin que se realizaran los estudios ambientales respectivos.

Pero fue el caso de la defraudación millonaria el que acabó con su imagen. El día del anuncio del desmantelamiento de la red, Baldetti se encontraba en Corea del Sur junto a Monzón Rojas, y ella misma dijo que le informó sobre la investigación y lo destituyó, después de lo cual Monzón se dio a la fuga. Sigue prófugo.

Un hombre sostiene una efigie de la vicepresidenta guatemalteca Roxana Baldetti mientras se quema durante la marcha por el Día del Trabajo, frente al Palacio Nacional en Ciudad de Guatemala, el viernes 1 de mayo de 2015. Trabajadores sindicalizados se reunieron para protestar contra el reciente escándalo de corrupción que involucra al secretario particular de Baldetti, al que las autoridades han identificado como el presunto cabecilla de una organización dedicada a defraudar al estado a través de la corrupción y el robo. El sábado 2 de mayo, miles de guatemaltecos salieron por segunda ocasión a protestar para exigir la renuncia de Baldetti. (Foto AP/Moisés Castillo)
Un hombre sostiene una efigie de la vicepresidenta guatemalteca Roxana Baldetti mientras se quema durante la marcha por el Día del Trabajo, frente al Palacio Nacional en Ciudad de Guatemala, el viernes 1 de mayo de 2015. Trabajadores sindicalizados se reunieron para protestar contra el reciente escándalo de corrupción que involucra al secretario particular de Baldetti, al que las autoridades han identificado como el presunto cabecilla de una organización dedicada a defraudar al estado a través de la corrupción y el robo. El sábado 2 de mayo, miles de guatemaltecos salieron por segunda ocasión a protestar para exigir la renuncia de Baldetti. (Foto AP/Moisés Castillo)

Alejandro Sinibaldi, el candidato presidencial por el mismo partido que Baldetti, renunció a la candidatura luego de reclamar que la vicepresidenta bloqueaba su participación y rechazó tener vínculos con los hechos de corrupción.

Tras desatarse el escándalo, miles de guatemaltecos salieron espontáneamente a las calles a protestar, sin que los impulsara ningún líder. Poco a poco diversos sectores fueron uniéndoseles, entre ellos universidades, empresarios y la Iglesia católica.

La semana pasada dos partidos políticos de oposición solicitaron a la Corte Suprema de Justicia que se le retirara la inmunidad a Baldetti, algo que los magistrados aceptaron y tramitaron, enviándola al Congreso. Éste formó una comisión investigadora.

La vicepresidenta trató de revertir la decisión de la Corte Suprema, pero la Corte de Constitucionalidad, encargada de la defensa del orden constitucional en Guatemala, le negó un amparo provisional. Al ver cerradas sus opciones, Baldetti renunció.

El clamor popular no ha mermado. Miles de guatemaltecos realizaban el sábado una protesta frente al Palacio Nacional, esta vez para exigir la renuncia de Pérez Molina y solicitándole al Congreso que ratificara la renuncia de Baldetti.

«Te toca Tito Arias (nombre de combate del general Pérez Molina durante el conflicto armado en Guatemala) genocida» decía una de las mantas en referencia a señalamientos sobre la participación del presidente en la guerra (1960-1996).

Guatemala enfrenta una convulsionada vida política cuando sólo faltan cuatro meses para las próximas elecciones, las cuales se llevarán a cabo en septiembre. El Congreso también le solicitó de inmediato al presidente que envíe una terna con el nombre de tres personas propuestas para sustituir a Baldetti.

«No queremos tres amigotes de él sino tres personas honradas», dijo Mario Taracena del Partido Unidad Nacional de la Esperanza.

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