España investiga a Boko Haram por delitos de lesa humanidad

En esta foto difundida por los militares nigerianos y tomada el 29 de abril del 2015, un soldado nigeriano aparece junto a un grupo de mujeres y niños que fueron supuestamente rescatados por los militares nigerianos de manos de los extremistas islámicos de Boko Haram en el bosque Sambisa. (Nigerian Military via AP)

MADRID (AP) — La justicia española investigará a Abubakar Shekau, líder del grupo islamista radical nigeriano Boko Haram, por delitos de terrorismo y lesa humanidad.

La querella, presentada originalmente por el ex juez español Baltasar Garzón, se basa en el testimonio de la monja española sor María Jesús Mayor. La religiosa fue víctima de «acoso y coacción» durante una ofensiva de Boko Haram en Ganye, Nigeria, en marzo del 2013.

Mayor logró escapar del ataque y fue rescatada por los servicios de inteligencia nigerianos, según consta en el auto del juez de la Audiencia Nacional Fernando Andréu hecho público el jueves.

Andréu invocó el principio de justicia universal para abrir el caso. España limitó la aplicación de la llamada justicia universal, que permite a un Estado investigar crímenes contra la humanidad fuera de sus fronteras, con una polémica reforma del 2014.

Uno de los requisitos necesarios era la presencia de víctimas españolas. Andréu dijo que con el testimonio de la monja se cumple la legislación vigente.

El magistrado pidió localizar a la religiosa para tomarle declaración y solicitó sendos informes de Naciones Unidas y Human Rights Watch relativos a Boko Haram, sus acciones y sus víctimas.

La Audiencia Nacional española ha investigado numerosos casos de relevancia mundial bajo el principio de justicia universal, el más famoso de ellos el de Garzón contra el dictador chileno Augusto Pinochet en 1998.

Pero la realidad es que la mayoría de estas investigaciones ha provocado más choques diplomáticos con los países afectados que condenas, ante la imposibilidad de detener o extraditar a los acusados.

El levantamiento del grupo extremista en el noreste nigeriano comenzó hace seis años con la idea de establecer un «califato» islámico. El conflicto ha dejado miles de muertos —10.000 sólo el año pasado— y ha obligado a 1,5 millones de personas a huir de sus casas.

Amnistía Internacional denunció que al menos 2.000 mujeres y niñas han sido secuestradas por Boko Haram desde 2014. Muchas de ellas son convertidas en esclavas sexuales. Un número desconocido de niños y hombres jóvenes también han sido raptados y obligados a luchar.

Boko Haram significa «la educación occidental está prohibida» en la lengua local hausa. (I)

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