La ONU advierte de que Libia está a punto de convertirse en un Estado fallido

El enviado especial de las Naciones Unidas para Libia, Bernardino León, advirtió hoy de que la situación en ese país «ha llegado al limite» y que si no se alcanzan pronto a un acuerdo se convertirá a un Estado «fallido».

«Si las partes libias no entienden que Libia ha llegado al límite, el resultado podría ser que Libia se convierta en un Estado fallido», aseveró.

El diplomático español llegó esta mañana a la capital argelina procedente de Qatar para preparar la crucial reunión prevista para la próxima semana en Marruecos en la que los dos gobiernos libios en conflicto deberán limar sus asperezas.

El encuentro, en la localidad magrebí de Sirjaat, está aún en el aire, ya que solo el Gobierno internacionalmente reconocido establecido en Tobruk ha confirmado hasta el momento su asistencia.

El Ejecutivo de Trípoli, considerado rebelde, es el mas reticente a aceptar el plan de paz propuesto por el propio León semanas atrás tal y como actualmente está, ya que cree que es una mera maniobra para ganar tiempo que no soluciona los problemas de base.

A este respecto, León insistió hoy en que es urgente que ambas partes acepten «renuncias dolorosas», ya que el espectro del colapso financiero y el fortalecimiento de la rama libia del grupo yihadista Estado Islámico (EI) han colocado el país escasos centímetros del abismo.

«La inseguridad financiera y la presencia de la rama del EI debe unir a ambas partes en conflicto», agregó León.

Libia es víctima de la guerra civil desde que en 2011 la comunidad internacional contribuyera a derrocar el régimen dictatorial de Muamar al Gadafi.

Desde hace meses, dos gobiernos, uno considerado rebelde establecido en Trípoli, y otro internacionalmente reconocido con sede en Tobruk, luchan por el poder apoyados por milicias islamistas y militares del antiguo régimen.

En los últimos meses, la rama libia del EI ha consolidado su posición en la ciudad de Darna, en el este del país, y avanzado hacia la localidad central costera de Sirte, a unos 250 kilómetros de Trípoli, donde ya dominan algunos barrios.

El pasado viernes, los yihadistas ocuparon la base militar de Al Qardabiya, desde la que se controla el aeropuerto civil de Sirte, en la costa mediterránea, informó a Efe una fuente de seguridad.

Testigos afirmaron que su bandera negra ondea ya en sus edificios y en las proximidades de las ruinas de lo que un día fue el proyecto megalómano de Gadafi – el gran río artificial- y que aviones afines al gobierno internacionalmente reconocido en Tobruk bombardearon las zonas yihadistas, sin lograr expulsarlos.

Dias atrás atentaron, además, en la ciudad de Misrata, último gran bastión de resistencia antes de llegar a la capital y lograron avances militares en Bengazi, segunda ciudad del país y escenario desde hace un año de fieros combates entre las fuerzas leales a los dos gobiernos en disputa. EFE [I]

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