Varias facciones de la oposición siria aprobaron hoy en El Cairo una hoja de ruta para iniciar la transición política en Siria, que incluiría a representantes del régimen del Bachar al Asad, siempre y cuando el dictador acepte una solución negociada a la guerra que vive el país.
El escrito incluye medidas para construir la confianza entre la oposición y el régimen, y además define el sistema político que regiría en el país, que, según el texto, sería democrático parlamentario y que permita la alternancia de poder.
Asimismo, las facciones opositoras recomendaron aplicar medidas para preparar el ambiente a una solución política, lo que supone el cese inmediato del conflicto armado, la liberación de los detenidos, y el acceso de los periodistas y de las organizaciones humanitarias al país.
Además, exigieron permitir a los sirios desplazados y refugiados volver a sus casas, así como destinar una compensación a los civiles que se han visto afectados por el conflicto.
La hoja de ruta estipula la creación de una instancia transitoria de Gobierno que tenga todas las competencias legislativas y ejecutivas para dirigir el país durante la transición política, estructura en la que estarían incluidos representantes del régimen actual.
Esta instancia debería crearse dos meses después del inicio de las negociaciones e incluiría varias instituciones necesarias para administrar el país, como un Consejo Nacional, que equivaldría a un Parlamento, o un Consejo Supremo de Justicia.
Una vez establecida esta primera parte de la hoja de ruta, la segunda fase consistiría en congelar o suspender la aplicación de la Constitución actual y todas las instituciones que derivan de la misma.
Por consiguiente, habría que crear una comisión donde exista una amplia representación de la sociedad y sus componentes, que daría paso a la redacción de una nueva Carta Magna.
En ese sentido, las facciones opositoras aprobaron también un documento titulado «Pacto Nacional Sirio», que es considerado como el marco para la Siria del futuro y tiene un aspecto constitucional.
El Gobierno transitorio también tendría la tarea de preparar un programa urgente para reconstruir el país y facilitar el retorno de los refugiados.
Todas estas negociaciones, añade el documento, deberían ser garantizadas por la comunidad internacional. EFE [I]