MADRID (AP) — El proyecto independentista de Cataluña sufrió el jueves un revés interno de consecuencias imprevisibles con la ruptura de la coalición nacionalista que gobierna esa región española.
Convergencia Democrática de Cataluña y Unió Democrática de Cataluña se separaron por diferencias insalvables sobre el proceso independentista del resto de España.
«El proyecto político de la federación se ha acabado», dijo Josep Rull, secretario general de Convergencia.
Rull aseguró que Convergencia no se presentará como una sola fuerza política junto a Unió Democrática a las elecciones previstas el 27 de septiembre, que el presidente regional Artur Mas quiere convocar como un plebiscito sobre el apoyo o rechazo de la sociedad a la separación del resto del país. Los dos partidos han formado una coalición los últimos 37 años y han gobernado Cataluña durante 28 años desde 1977.
Mas encabeza actualmente un gobierno en minoría de Convergencia. Los afiliados de Unió Democrática decidieron por un estrecho margen de votos no apoyar el plan separatista de Mas. El presidente regional dijo que si los resultados del 27 de septiembre arrojan una mayoría absoluta de diputados independentistas en la cámara iniciará el proceso de separación sin negociar con Madrid.
El gobierno español siempre ha dicho que ese proceso es ilegal y que en cualquier caso corresponde a todos los españoles y no sólo a una parte decidir el modelo de país.
Cataluña celebró un voto informal sobre la independencia el 9 de noviembre en el que participó aproximadamente un tercio del electorado catalán. La mayoría se inclinó a favor de la separación del resto de España. (I)