Oposición de Ruanda rechaza enmiendas a la Constitución para permitir otra reelección presidencial

Presidente de Ruanda, Paul Kagame.

Kigali, 19 jun (EFE).- El presidente del opositor Partido Democrático Verde (PDV), Frank Habineza, rechazó hoy una modificación de la Constitución que permita al presidente de Ruanda, Paul Kagame, aspirar a un tercer mandato, y exigió que el traspaso de poder se realice de manera pacífica y legal.

«Necesitamos que el traspaso de poder sea pacífico y que respete el Estado de Derecho», dijo Habineza en declaraciones a Efe después de que el Tribunal Supremo de Ruanda haya aceptado a trámite la demanda su partido para bloquear la reforma constitucional, proceso que comenzará a dirimirse el 8 de julio.

Más de 3,6 millones de ruandeses han suscrito una petición al Parlamento para solicitar la modificación del artículo 101 de la Constitución que permitiría a Kagame aspirar a un tercer mandato, lo que elevaría a 21 años su tiempo al frente del país.

El partido gobernante, el Frente Patriótico Ruandés (FPR), también ha pedido este cambio de la Carta Magna.

«Los cambios que quieren hacer no están estipulados por la ley», recordó Habineza, quien pidió al Gobierno que «respete la Constitución y ofrezca a otros la oportunidad de dirigir el país».

«Todos somos capaces de hacerlo. Nadie es elegido por inspiración divina», añadió.

El artículo de la Constitución que desean modificar establece que el presidente de Ruanda sea elegido «por un mandato de siete años, renovable solo una vez. Bajo ninguna circunstancia una persona que ocupe el cargo de presidente de la República debería ejercer más de dos mandatos».

«Queremos ocupar el poder político y, si se mantiene la intención de cambiar la Constitución y tenemos un presidente vitalicio, perderemos esta oportunidad», explicó Habineza.

El líder opositor también recordó que este es el momento de cambiar el rumbo de la «mala» historia del país, que sufrió uno de los genocidios más atroces de la historia moderna con la muerte de cerca de 800.000 tutsis y hutus moderados.

«En los últimos cien años no hemos tenido un traspaso de poderes pacífico», dijo Habineza, que advirtió de que el cambio constitucional supondrá un «gran problema» y pondrá en riesgo la paz y la seguridad.

El PDV, que dio sus primeros pasos en 2009 y no pudo registrarse legalmente como partido hasta 2013, ha sufrido represión y ataques durante años, y ha denunciado el asesinato de algunos de sus miembros.

Las aspiraciones de Kagame a perpetuarse en el poder se producen en medio de la crisis política y social desatada en Burundi tras la intención del presidente, Pierre Nkurunziza, de optar a un tercer mandato, excediendo los plazos previstos por la Constitución.

Sus aspiraciones han provocado una oleada de protestas en las calles de Burundi que han acabado con la vida de decenas de personas, así como un intento de golpe de Estado protagonizado por un sector del Ejército.

Kagame, de 57 años y que lidera Ruanda desde 2003, ha sido criticado en repetidas ocasiones por la dureza con la que ha reprimido a críticos y disidentes.

El FPR, una formación tutsi, domina la política del pequeño país africano desde que el brazo armado de esa organización (ahora convertido en el Ejército ruandés) se hizo con el poder en junio de 1994, zanjando cien días de genocidio. EFE

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