Maduro: «venezolanos y colombianos rechazan frontera plagada de delitos»

El Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en Caracas, el 28 de agosto de 2015. FOTO: Alexander Gómez/Presidencia de Venezuela

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo hoy, un día después de ampliar el cierre de la frontera con Colombia al norte del estado del Zulia (noroeste), que los pueblos de ambos países ya no aceptan que la zona fronteriza esté «plagada» de delitos.

«Los pueblos no aceptamos más que la frontera esté plagada de paramilitares, contrabando masivo, narcotráfico, etc. Queremos Paz y Vida», escribió el presidente en la red social Twitter.

«Desde Venezuela decimos: sí se puede tener otra frontera y otra relación entre Venezuela y Colombia. Hermandad, Respeto y Trabajo Productivo», añadió el gobernante.

El 19 de agosto pasado Maduro ordenó el cierre de una franja de la frontera con Colombia de cerca de 100 kilómetros en el estado Táchira, nueve días después otra de 60, y ayer de otros tres municipios del norte de Zulia, dos de ellos fronterizos, que abarcan cerca de 140 kilómetros más.

Esta situación deja más de 20.000 colombianos expulsados y retornados de Venezuela, según datos entregados hoy por la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).

El total de la frontera terrestre entre ambas naciones es de 2.219 kilómetros, la mayoría selvática en los estados Amazonas y Apure, situados al sur de Zulia y Táchira.

Maduro también llamó en sus mensajes de hoy «a un debate público nacional e internacional» sobre «la construcción de una nueva frontera de paz, convivencia, respeto y productiva».

Conjuntamente con el cierre de los pasos fronterizos, el Gobierno venezolano ha oficializado la declaración del estado de excepción en los tres municipios del Zulia con el argumento de combatir el contrabando y el crimen organizado.

La norma establece que las autoridades venezolanas «ejecutarán registros» para investigar «graves ilícitos administrativos» contra «las personas, su vida, integridad, libertad o patrimonio», así como delitos relacionados con la «Seguridad de la Nación», el «orden socioeconómico», la identidad y el «orden migratorio».

Bajo este marco legal, también se señalan restricciones al tránsito de mercancías y bienes, por lo que las autoridades podrán revisar equipajes y vehículos, todo ello, subraya, «sin la necesidad de una orden judicial previa», pero respetando «de forma absoluta» la dignidad de las personas.

El asunto ha distanciado a Maduro de su par colombiano, Juan Manuel Santos, por lo que gobiernos de la zona, entre ellos los de Panamá, Uruguay, Ecuador, Brasil y Argentina han ofrecido facilitar un encuentro directo entre ambos.

«Acepté mi buena voluntad de hablar con usted, si quiere mañana mismo. Si usted me llama ahora al terminar este programa, nos vemos mañana a la hora que usted diga, donde usted diga», dijo Maduro anoche tras repetir que espera que Santos defina «la hora y dónde» dialogar «para resolver estos problemas», que son «graves».

Maduro hizo el anuncio en la misma jornada en la que el presidente de Colombia dijo que aceptó un ofrecimiento de Uruguay para mediar en la crisis fronteriza conVenezuela y facilitar un diálogo con Maduro. EFE (I)

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