EE.UU. acelera los contactos con Rusia por su despliegue militar en Siria

Imagen sin fechar colocada en un sitio de milicianos islámicos el martes 14 de enero muestra a combatientes del grupo Esatdo Islámico de Iral y el Levante, vinculados a al-Qaida marchando en Raqqa, Siria. (Foto de AP/cibersitio de milicianos)

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Ashton Carter, transmitió hoy a Rusia su preocupación por el despliegue militar ruso en Siria, al tiempo que el Gobierno de Barack Obama presiona para abrir canales de comunicación militar.

Carter conversó hoy por teléfono con su homólogo ruso, Serguéi Shoygu, sobre la situación en Siria y le conminó a no reforzar militarmente al régimen sirio y a su líder, Bachar al Asad, quien, reiteró, debe dejar paso a un nuevo Gobierno.

«El secretario (de Defensa) enfatizó la importancia de mantener consultas en paralelo con las conversaciones diplomáticas que aseguren una transición política en Siria», aseguró en un comunicado el portavoz del Pentágono, Peter Cook.

Por su parte, el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, dijo desde Londres, donde tiene previsto reunirse con el ministro británico de Exteriores, Philip Hammond, que ambos países, distanciados desde la crisis en Ucrania, deberían iniciar contactos por canales militares.

Kerry aseguró que el presidente estadounidense, Barack Obama, «considera que las conversaciones militar a militar son un importante siguiente paso», como medio para reducir «cualquier riesgo potencial».

Poco después de esta declaración, Cook anunció en un comunicado que Carter habló con Shoygu por primera vez desde que se hizo público el despliegue militar ruso para transmitirle que «acabar con el Estado Islámico (EI) y asegurar una transición política son objetivos que deben ser perseguidos al mismo tiempo».

El Pentágono confirmó que Rusia está intentando habilitar una base aérea en Latakia (oeste de Siria), principal feudo de Asad, para comenzar a trasladar personal y artillería pesada, dando así un apoyo militar vital para el régimen sirio.

Rusia, que ya tiene una base naval en Tartús, frente al Mediterráneo, estaría poniendo un pie militar en Oriente Medio sin precedentes desde los años 70.

Carter aseguró, a través de su portavoz, que la conversación fue «constructiva» y que trataron áreas «en las que Estados Unidos y Rusia tienen perspectivas comunes y divergentes».

«Ambos acordaron seguir hablando para tratar mecanismos de reducción de conflictos en Siria y en la campaña contra el EI», explicó Cook en el comunicado.

Hasta el momento, el secretario de Estado ha liderado las conversaciones con Rusia para transmitir la preocupación de EE.UU. sobre los movimientos rusos y para alinear a ambos Gobiernos, distanciados desde la crisis ucraniana, en la estrategia siria.

Kerry explicó desde Londres que un aumento del diálogo militar, suspendido a los niveles más altos desde la toma de la Península de Crimea (Ucrania) por parte deRusia, ayudará a «definir algunas de las diferentes opciones disponibles mientras consideramos los próximos pasos en Siria».

Desde Moscú, la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova, aseguró que su país nunca ha rechazado dialogar con Estados Unidos sobre Siria y siguen «abiertos» para tratar «todo tipo de temas de interés mutuo».

Estados Unidos ha intentado presionar diplomáticamente en favor de una salida negociada de Asad desde el comienzo de la guerra civil en 2011, pero la oposición moderada se ha ido desinflando frente a los avances de los yihadistas del EI y el Frente Al Nusra, también opuestos a los intereses de Siria.

El Gobierno de Barack Obama lleva algo más de un año liderando una coalición internacional para bombardear posiciones del EI en Siria e Irak, y al mismo tiempo entrena a rebeldes sirios moderados en países vecinos para eventualmente ser alternativa a Asad.

El plan de entrenamiento de rebeldes no está avanzando, y esta semana el comandante del Mando Central de EE.UU., el general Lloyd Austin, reconoció que los rebeldes que luchan activamente contra el EI en Siria no pasan de «cuatro o cinco». EFE (I)

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