Un total de 5.800 refugiados y migrantes desembarcaron este lunes en el puerto de El Pireo, en Atenas, provenientes de Lesbos y Quíos, dos islas del mar Egeo próximas a la costa turca.
El primer ferry, «Ariadna», arribó a la capital griega con 1.300 personas a bordo, seguido del «Eleftheros Venizelos» con otras 2.500.
Los dos partieron de Mitilene, capital de Lesbos, una de las islas más afectadas por la ola migratoria desde hace más de tres meses, e hicieron una parada en Quíos.
Una tercera nave, el «Terra Jet», se espera que llegue hoy con al menos 2.000 personas, que, como la mayoría, espera dejar Atenas para continuar la ruta hacia el centro y norte de Europa.
El portavoz del alcalde de Lesbos declaró a Efe que ha aumentado el número de barcos que transportan a los refugiados diariamente de Lesbos a la capital.
«En menos de dos meses, pasamos de uno a cuatro barcos» diarios, afirmó este funcionario, quien además confirmó que la situación en Lesbos está mejor, comparada con la del mes pasado.
«Tenemos que estar atentos a los embarques, porque el mínimo retraso puede hacer que centenares de personas pasen uno o dos días en la calle», apuntó.
De los más de 3.000 migrantes y refugiados que llegan a diario a Lesbos, al menos 7.000 se encuentran atrapados en la isla.
«La situación en el puerto sigue siendo crítica porque los refugiados prefieren instalarse allí, para no perder el barco», afirmó el portavoz.
Una vez en Atenas, los refugiados continúan durmiendo en la calle.
Alrededor de 700 personas se han instalado en la Plaza de Victoria, en el centro de la ciudad, donde esperan en pequeñas tiendas de campaña, debido a las malas condiciones del clima, poder continuar su periplo.
Una portavoz del Ministerio de Migración reconoció que ha habido retrasos en la organización de los centros de acogida, a causa de las recientes elecciones anticipadas, pero aseguró que este problema se resolverá.
La ONG Praksis ha comprobado que muchos de los niños que duermen en la Plaza de Victoria padecen de gastroenteritis y están deshidratados. EFE (I)