Grupos de la disidencia interna cubana denunciaron este lunes el arresto de unos 300 activistas el pasado fin de semana en el país, casi todos ya en libertad, en una oleada represiva que relacionan con su campaña «Todos Marchamos» que aboga por la libertad de los presos políticos en la isla.
El coordinador general de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), el expreso político José Daniel Ferrer, dijo a Efe que ha registrado 226 detenciones temporales, casi todas en las provincias orientales del país, de integrantes de ese grupo opositor el pasado domingo, incluido él, quien permaneció unas seis horas en una unidad policial de la ciudad oriental Santiago de Cuba.
Ferrer detalló que solo en Santiago fueron detenidos 121 activistas de Unpacu, 23 en Guantánamo, 8 en Las Tunas, 5 en Holguín, a los que se suman una veintena repartidos entre La Habana, la Isla de la Juventud y Pinar del Río, más 15 en Camagüey, donde fueron arrestados también 32 miembros del Frente Nacional de Resistencia Cívica Orlando Zapata Tamayo.
También denunció que fueron allanadas por agentes de la policía dos viviendas que la Unpacu utiliza como sedes, en Santiago y Holguín, donde fueron decomisados documentación, listados, dinero, discos con audiovisuales y en uno de los casos los activistas fueron desalojados con violencia, según refirió Ferrer.
«Esta oleada tiene que ver con la campaña Todos Marchamos en la que van participando cada vez más organizaciones de la oposición que piden la liberación de los presos políticos», agregó el disidente.
En ese sentido, la líder del movimiento Damas de Blanco, Berta Soler, coincidió con Ferrer en señalar a Efe que «se están involucrando muchas organizaciones» que apoyan esa campaña promovida por el «Foro por los Derechos y Libertades», que pide la amnistía general a más de un centenar de presos por motivos políticos.
Soler fijó en 78 los disidentes arrestados después de una misa en una iglesia de La Habana, entre los que figuraban 53 mujeres del colectivo femenino que encabeza y una veintena de activistas que las acompañaban, además de unas 27 detenciones de damas de blanco en otros puntos del país.
El portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez, confirmó que en esta oleada de represión política se contabilizan entre 200 y 300 detenciones.
Sánchez, cuya organización es la única que registra y divulga las cifras de estos incidentes en Cuba, consideró que se trata de una «fórmula de respuesta represiva a cualquier oposición al Gobierno» y prevé que «va a seguir como una manera de contener a las organizaciones opositoras para mantenerlas arrinconadas y así limitar sus actividades y su impacto».
El fundador de la CCDHRN lamentó además que la comunidad internacional sobre todo los gobiernos de las Américas y Europa al parecer «miran hacia un lado» sobre esta situación que se repite desde hace 25 semanas, «salvo Estados Unidos que ha manifestado su preocupación en los últimos tiempos».
La Comisión registró en su último balance 882 detenciones por motivos políticos en Cuba en septiembre pasado, la mayor cifra de los últimos quince meses.
El Gobierno cubano por su parte, considera a los disidentes «contrarrevolucionarios» y «mercenarios». EFE (I)