La policía alemana alerta del aumento de la violencia contra los refugiados

La policía alemana augura un aumento de los ataques xenófobos y agresiones contra solicitantes de asilo, las personas que se ocupan de su atención y contra políticos, según un informe confidencial de la Oficina Federal de lo Criminal (BKA).

El documento, revelado hoy por el diario «Süddeutsche Zeitung» y las emisoras regionales NDR y WDR, fue elaborado poco antes de la agresión contra la candidata favorita a la alcaldía de Colonia, Henriette Reker, que resultó herida grave la víspera de las elecciones por un hombre con había militado en un grupo neonazi.

Según el informe, hay un «consenso ideológico» contra la política de asilo y la gestión de la crisis de los refugiados en un «espectro de extrema derecha muy heterogéneo».

Además de ataques a albergues de refugiados, las fuerzas de seguridad temen que aumenten los delitos de incitación al odio y la xenofobia, con los gestores de esos albergues y los políticos en el punto de mira.

Desde comienzos de año, según las cifras facilitadas por la BKA, se han registrado en Alemania un total de 576 delitos relacionados con los centros de refugiados, 523 de ellos con un trasfondo ultraderechista.

Esa cifra, que incluye tanto ataques directos con daños como actos de propagada y de incitación a la xenofobia, dobla ampliamente la registrada en 2014.

Entre esas agresiones hay 91 ataques directos contra alojamientos de solicitantes de asilo y refugiados -46 de ellos incendios en albergues-, frente a los 28 registrados el año pasado.

El ministro alemán de Interior, Thomas de Maizière, que visitó hoy un centro de extranjería, aseguró que las fuerzas de seguridad no se tomarán estos actos a la ligera y garantizó que su departamento hará todo lo necesario para evitar una escalada de la violencia basada en el odio.

Por su parte, el ministro de Justicia, Heiko Maas, mostró su preocupación por unas cifras que calificó de «atroces».

A su juicio, el aumento de la violencia xenófoba «es una vergüenza para Alemania«, porque cada ataque a un centro de refugiados es un ataque a la democracia.

En los últimos días se han sucedido los llamamientos de la clase política para que todos los ciudadanos asuman su responsabilidad y no guarden silencio ante actos y palabras racistas. EFE (I)

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