Scioli acusa a Durán Barba de ofender al papa

El candidato presidencial oficialista Daniel Scioli hace la señal de la victoria durante su acto de cierre de campaña en La Matanza, en las afueras de Buenos Aires, 19 de noviembre de 2015. (AP Foto/Ricardo Mazalan)

El comentario del papa Francisco apostando por el voto «en conciencia» en las elecciones argentinas se ha colado en el final de la campaña para la segunda vuelta presidencial. «Ya saben lo que pienso, que se vote en conciencia», dijo el pontífice el miércoles, en la Plaza de San Pedro, a una agencia de noticias argentina.

En el peronismo interpretaron esas palabras como un apoyo implícito a su candidato, Daniel Scioli, y contra su rival liberal, Mauricio Macri. Scioli sostuvo que «son muy importantes las palabras del papa Francisco para que los argentinos voten a conciencia».

En declaraciones al canal A24, Scioli afirmó que las palabras del sumo pontífice tienen «que hacer reflexionar a todos con respecto al accionar del capitalismo salvaje que quiere volver a poner de rodillas a la Argentina».

Desde las filas de Cambiemos, el frente electoral conservador que lidera el candidato presidencial Mauricio Macri, sostienen que los comentarios del papa no tendrán influencia en la jornada electoral.

«El papa es el papa. Interpretar su palabra es faltarle al respeto. No hay que interpretarlo políticamente. No es adecuado utilizar su figura políticamente», dijo hoy Marcos Peña, jefe de campaña del líder conservador.

El papa Francisco «no interfiere en la política local. Ha sido muy respetuoso», insistió Peña en Humahuaca, en la norteña provincia de Jujuy, donde Macri cerró hoy su campaña.

«Ningún elector vota preguntándose qué quiere el papa. El papa no mueve ni diez votos en una elección», aseguró hoy Jaime Durán Barba, asesor de cabecera del candidato conservador, en declaraciones a un grupo de corresponsales.

Las palabras del mentor del postulante de la alianza Cambiemos le vino bien a Scioli, que cerró horas después su campaña en la llamada capital nacional del peronismo, La Matanza, el segundo municipio más poblado de Argentina, después de Buenos Aires, y que se ubica en su periferia. “El asesor de Macri dijo: ‘¡Qué me importa lo que diga el papa Francisco si solamente tiene diez votos!’. Quiero repudiar esta declaración ofensiva bajo todo punto de vista, sobre quien hoy está siendo admirado en el mundo entero”, dijo Scioli antes de repetir por énesima vez que él suscribre las tres “t” que proclama el jefe de la Iglesia católica, tierra, techo y trabajo.

El papa Francisco conoce bien a los presidenciables argentinos, con quienes mantuvo una estrecha relación durante sus años como arzobispo de Buenos Aires.

El sumo pontífice ha querido, al menos públicamente, mantenerse al margen de la política en su país natal, en particular en este año electoral.

De hecho, resolvió no visitar Argentina este año y cortó de cuajo las visitas privadas de dirigentes políticos que iban al Vaticano a fotografiarse con él para promocionarse.

En una entrevista hace dos meses, Francisco dijo que le «duele» el «sentido utilitario de la amistad», cuando se quiere sacar provecho de hacerse amigo de alguien.

«Yo me he sentido usado por gente que se ha presentado como amiga y a quien yo quizá no había visto más que una o dos veces en la vida, y ha usado eso para su provecho. Pero es una experiencia por la que pasamos todos», señaló. (I)

* Con reportes de EFE

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