Arabia Saudí ejecuta a 47 acusados de terrorismo, incluyendo un clérigo chií

En esta imagen, tomada el 30 de septiembre de 2012, manifestantes contrarios al gobierno de Arabia Saudí portan un cartel con la imagen de un clérigo chií encarcelado, el jeque Nimr al-Nimr, durante un funeral por tres chiíes supuetamente asesinados por fuerzas de seguridad saudíes en la localidad de al-Awamiya. (Foto AP, archivo)

RIAD, Arabia Saudí (AP) — Arabia Saudí anunció el sábado la ejecución de 47 reos con cargos de terrorismo en su contra, incluyendo presos de Al Qaeda y un destacado clérigo chií que fue una pieza clave de las protestas de 2011 contra el gobierno inspiradas en la Primavera Árabe.

La muerte del jeque Nimr al-Nimr podría provocar nuevos disturbios entre la minoría chií de Arabia Saudí, que se concentra sobre todo en el este de la nación petrolera, y en Bahrein, que tiene un nivel de violencia bajo desde las protestas de su mayoría chií para pedir más derechos a la monarquía, de la rama suní del islam, en 2011.

La muerte de los insurgentes de Al Qaeda condenados por atentados y tiroteos en Arabia Saudí elevaron los temores a ataques por venganza. El mes pasado, la rama del grupo extremista asentada en Yemen, conocida como Al Qaeda en la Península Arábiga, advirtió a las fuerzas de seguridad saudíes de actos violentos si se ejecutaba a miembros de su red.

El Ministerio del Interior anunció los nombres de las 47 personas ejecutadas en un comunicado publicado por la agencia oficial de noticias saudí (SPA). La televisora estatal también informó sobre las ejecuciones.

De los ejecutados, 45 eran ciudadanos saudíes, uno procedía de Chad y otro de Egipto, explicó el reino.

Uno de los fallecidos era Faris al-Shuwail, un ideólogo de la rama saudí de Al-Qaeda que fue detenido en agosto de 2004 durante una operación masiva contra el grupo tras una serie de atentados.

Un abogado saudí de la región oriental del reino dijo a The Associated Press que al-Nimr era uno de los al menos cuatro presos políticos chiíes ejecutados. El letrado habló bajo condición de anonimato por temor a represalias.

Arabia Saudí explicó que una corte real emitió una orden para implementar las sentencias una vez se agotaron todas las apelaciones posibles. Las ejecuciones se realizaron en la capital Riad, y en otras 12 ciudades y localidades, según el comunicado del Ministerio del Interior. Casi la totalidad de las ejecuciones que se practican en el país son decapitaciones con una espada.

En una conferencia de prensa el sábado, el portavoz del Ministerio del Interior, el general Mansour al-Turki, dijo que las ejecuciones se practicaron dentro de prisiones y no en público.

Junto a la noticia, la televisión estatal saudí mostró las fotos policiales de los ejecutados. Al-Nimr, el número 46, aparecía inexpresivo y con una barba gris, con la cabeza cubierta por un pañuelo rojo y blanco utilizado tradicionalmente por los hombres de la región del golfo.

Al-Nimr, de unos 50 años, fue un destacado crítico del gobierno de la pequeña nación insular de Bahrein, donde la monarquía suní reprimió con dureza las protestas de 2011 liderados por chiíes. Arabia Saudí envió tropas para ayudar a Bahrein a frenar el levantamiento por el temor a que se extendiera.

Amnistía Internacional dijo que la sentencia contra el clérigo, que tiene unos 50 años, forma parte de una campaña de las autoridades saudíes para «acabar con toda la disidencia».

El grupo estadounidense Human Rights Watch criticó las ejecuciones. Sarah Leah Whitson, directora del grupo para Oriente Medio, señaló que «independientemente de los delitos presuntamente cometidos, la ejecución masiva de prisioneros mancha aún más el preocupante historial de derechos humanos en Arabia Saudí».

Antes de su detención en 2012, al-Nimr había dicho que la gente no quiere gobernantes que maten y cometan injusticias contra manifestantes. Durante su juicio, se le preguntó si desaprobaba a la familia gobernante Al Saud.

«Si terminan las injusticias contra chiíes en el este, entonces (en ese momento) puedo tener una opinión diferente», respondió el clérigo, según su hermano Mohammed, que asistió a la vista y habló con The Associated Press antes de conocer el veredicto.

Al-Nimr no negó los cargos políticos en su contra, pero dijo que nunca portó armas ni hizo llamados a la violencia.

Arabia Saudí realizó al menos 157 ejecuciones en 2015, con las decapitaciones alcanzando su número más alto en el país en dos décadas, apuntaron varios grupos de derechos que monitorean la pena capital en todo el mundo.

El hermano de al-Nimr, Mohammed al-Nimr, publicó varios tuits tras la ejecución, expresando su esperanza de «superar el sectarismo para estar en una posición mejor».

«Está equivocado si cree que el asesinato frenará las peticiones de derechos. Seguiremos demandando reformas y cambios en nuestro país de forma pacífica», escribió.

Su hijo Ali, sobrino del clérigo, también fue condenado a la pena capital pero su nombre no figura en la lista publicada el sábado. Amnistía Internacional describe a Ali al-Nimr como delincuente juvenil porque cuando fue detenido, en febrero de 2012, tenía 17 años.

___

Por ABDULLAH AL-SHIHRI y AYA BATRAWY. Batrawy informó desde Dubái, en Emiratos Árabes Unidos. Los periodistas de The Associated Press Jon Gambrell en Dubái, Maamoun Youssef, en El Cairo, y Bassem Mroue en Beirut contribuyeron a este despacho.

Más relacionadas