Los dos prófugos recapturados el lunes en Argentina se niegan a declarar

Cristian Lanatta y Víctor Schillaci, los dos condenados por un triple crimen recapturados el pasado lunes en Argentina tras dos semanas en fuga, se negaron hoy a declarar ante el fiscal, al igual que ya había hecho el tercer huido, Martín Lanatta, apresado dos días antes que sus compañeros.

«Manifestaron que por ahora no van a declarar. A partir de ahora yo tengo el plazo de 15 días para resolver la situación procesal de los tres», indicó el procurador Cristian Citterio, a cargo de la causa de la fuga, en una breve comparecencia ante los medios.

Asimismo, los dos detenidos se negaron a declarar para la causa que investiga el tiroteo a dos agentes de Policía, ocurrido en la madrugada del pasado 31 de diciembre en una carretera de la provincia de Buenos Aires y atribuido a los fugados.

El pasado lunes, el mismo día que fueron capturados Cristian Lanatta y Víctor Schillaci en la provincia de Santa Fe (centro), ya había rechazado someterse a indagatoria Martín Lanatta (hermano de Cristian), aunque apuntó que podría estar dispuesto a colaborar en el futuro.

El primer capturado había caído el pasado sábado, en la misma zona que los otros dos.

Citterio confirmó que los tres se encuentran «en perfecto estado de salud».

Por otra parte, hoy causó conmoción en el país la difusión de la grabación de una conversación telefónica entre un comisario de la provincia de Buenos Aires, Leonardo Julián, y el empresario Marcelo «El Faraón» Melnyk, relacionado con los tres prófugos, que demostraría los vínculos entre la Policía y el círculo íntimo de los evadidos.

Melnyk ya había sido detenido en el marco de la causa sobre la fuga y el comisario ha sido separado de su cargo mientras se inicia una investigación.

Cristian y Martín Lanatta y Víctor Schillaci fueron condenados en 2008 a prisión perpetua por los asesinatos de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, involucrados en una red de tráfico de efedrina.

El 27 de diciembre los criminales salieron por la puerta principal del penal de máxima seguridad General Alvear, unos 220 kilómetros al suroeste de la capital argentina, tras reducir a varios funcionarios haciendo uso de una pistola de madera.

El abogado de otro de los supuestos implicados en el triple crimen, Ibar Pérez Corradi, acusado de ser el autor intelectual y prófugo desde hace tres años, manifestó hoy a la Justicia que su cliente baraja entregarse.

La fuga ha estado salpicada por cruces políticos y sospechas de complicidad policial. EFE (I)

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