Combatientes curdos toman base aérea en norte de Siria

Esta imagen del 30 de septiembre de 2015, tomada de la cuenta de Twitter de la Defensa Civil siria, un grupo voluntario de búsqueda y rescate también llamado Cascos Blancos, muestra las secuelas de una incursión aérea en Talbise, Siria. (Syria Civil Defence via AP)

BEIRUT, Líbano (AP) — Combatientes curdos y sus aliados tomaron una base aérea en el norte de Siria, que estaba protegida por la ofensiva de la aviación rusa, mientras Moscú anunció el jueves que su campaña realizó más de 500 misiones de combate en Siria la semana pasada.

El ejército sirio, respaldado por Rusia desde el aire, lanzó una amplia ofensiva en el norte del país a principios de febrero, con la que consiguió tomar zonas controladas por combatientes de la oposición. Damasco intenta ahora recuperar vecindarios rebeldes de la ciudad de Alepo.

Los curdos sirios están entre los grupos más efectivos en la lucha contra la milicia extremista Estado Islámico, pero se han mantenido neutrales en la guerra que enfrenta al presidente Bashar al-Assad y a los rebeldes que luchan por derrocarlo.

Pero el miércoles, las Unidades de Protección del Pueblo Curdo, o YPG, lanzaron un ataque combinado con varios grupos aliados árabes para capturar la base militar de Mannagh, algo que lograron más tarde ese día, según dijeron un comandante rebelde y un grupo activista. Los curdos parecen estar aprovechando el caos reinante en el país para ampliar su enclave cercano, conocido como Afrin.

Abdul-Jabbar Abu Thabet, un comandante rebelde local de la provincial de Alepo, dijo el jueves que combatientes del YPG tomaron la base aérea de Mannagh tras intensos combates.

La ofensiva se produjo mientras aviones de combate, se cree que rusos, realizaban unos 30 ataques aéreos en la zona, dijo el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña. El YPG y sus aliados tomaron también una localidad cercada, llamada también Mannagh, agregó.

En Moscú, el portavoz del Ministerio de Defensa, el general Igor Konashenkov, dijo que desde el pasado 4 de febrero, aviones rusos llevaron a cabo más de 510 misiones de combate y destruyeron 888 «instalaciones terroristas» en varias provincias sirias, incluyendo Alepo, Daraa y Latakia, donde se concentra la ofensiva de Damasco.

«No habíamos visto bombardeos como estos desde el inicio de la revolución», dijo Abu Thabet refiriéndose al inicio del levantamiento contra el gobierno de Assad en marzo de 2011. La revuelta, que se convirtió en guerra civil, se ha cobrado la vida de al menos 250.000 personas.

El Comité Internacional de la Cruz Roja dijo que estos combates han desplazado a unas 50.000 personas, la mayoría en zonas en el norte de la provincia de Alepo. Algunas de las rutas utilizadas para distribuir suministros de primera necesidad se han cortado, lo que agrava la situación humanitaria en el norte del país, dijo la agencia, que está incrementando las ayudas a quienes se han quedado atrapados en esta última ofensiva.

Otro grupo de ayuda internacional, International Rescue Committee, dijo que los combates en Alepo han desplazado a unas 42.000 personas mientras que otras 50.000 huyeron de sus casas en la provincia de Daraa, en el sur. Los elevados precios de los alimentos en las zonas sitiadas dejan a miles de personas en riesgo de malnutrición, agregó. (I)

The Associated Press

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