Rusia alerta de una nueva guerra mundial si se envían tropas a Siria

El primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, alerta en una entrevista con el diario alemán Handelsblatta del riesgo de enviar tropas terrestres a Siria, como quieren algunos países árabes, y aboga por sentar a todos los actores en la mesa de negociación «en lugar de comenzar otra guerra mundial«.

Medvédev, que mañana participará en Alemania en la Conferencia de Seguridad de Múnich, estimó que el envío de tropas a Siria se traduciría en una escalada del conflicto porque «cualquier operación terrestre, por regla general, conduce a guerras permanentes».

«Los americanos deben considerar, tanto el presidente de Estados Unidos como nuestros aliados árabes, si quieren o no una guerra permanente», manifestó.

Según señala el diario, Medvédev justificó los bombardeos rusos sobre Siria con el objetivo de evitar ataques terroristas en otras ciudades europeas.

A su juicio, los bombardeos aéreos son necesarios para evitar que «asesinos a los que se les ha lavado el cerebro» regresen a Europa y hagan «lo mismo que hicieron en el pasado en el Cáucaso Norte, en Moscú y en otras ciudades rusas, lo que hicieron en París y en todas las partes del mundo, incluido Estados Unidos».

El primer ministro ruso criticó también la política de refugiados europea, a su juicio «un total fracaso», y resaltó el riesgo de que pueda ser el origen de nuevos ataques terroristas en Europa.

En su opinión, es «tonto» abrir las fronteras a todos los solicitantes de asilo, porque entre ellos hay «cientos y posiblemente miles» que son «bombas de relojería y que cumplirán su misión como robots cuando se les diga».

Es «casi imposible» identificar a esas células terroristas entre las oleadas de refugiados, advirtió.

Por otro lado, reclamó el fin de las sanciones impuestas a Rusia por la Unión Europea (UE) y Estados Unidos y señaló que esperan que los colegas europeas encuentren «el valor» de admitir que esas sanciones tienen que ser levantadas porque no han beneficiado ni a Europa ni a Rusia.

Para el primer ministro ruso, la ruptura del diálogo con Moscú tras la anexión de Crimea puede suponer el regreso a los días de la guerra fría.

«Podemos cerrar el telón y rechazar hablar el uno con el otro. Creo que sería un gran error político», añadió para abogar por una mayor cooperación entre Rusia y Occidente con el fin de combatir el terrorismo. EFE [I]

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