Estudiante estadounidense detenido en Corea del Norte confiesa robo de cartel

Otto Frederick Warmbier

Otto Frederick Warmbier, el estudiante estadounidense detenido en Corea del Norte desde hace un mes, confesó hoy durante una rueda de prensa en Pyongyang haber intentado robar un cartel de propaganda política del hotel en el que se hospedaba.

Warmbier, estudiante de 21 años de la Universidad de Virginia, reconoció en su primera aparición pública tras su detención que trató de sustraer el rótulo con un eslogan político de una zona reservada para personal del hotel Yanggakdo de la capital, según recogieron medios norcoreanos.

El acusado, cuya confesión podría haber sido forzada por las autoridades norcoreanas, admitió haber actuado a petición de una iglesia protestante metodista de Ohio y también mencionó la implicación del Gobierno de Estados Unidos.

«Mi objetivo era dañar la motivación y la ética de trabajo del pueblo coreano», explicó el estudiante en la confesión divulgada por la agencia estatal KCNA, tras asegurar que la «misión» le fue encomendada por una diaconisa de la iglesia en cuestión llamada Sharon Webb.

Esta le ofreció «un coche usado por valor de 10.000 dólares» y prometió darle a su familia 200.000 dólares en caso de que fuera arrestado, según la confesión.

La religiosa «me dijo que al sustraer esta consigna dañaría la unidad y la motivación del pueblo de Corea del Norte e insultaría al país en nombre de Occidente», confesó Warmbier.

El detenido también afirmó que llevó a cabo el robo del cartel «alentado por la Sociedad Z (una organización de su universidad) y con la connivencia del Gobierno de Estados Unidos».

Por último, indicó que la CIA tenía conocimiento de su «misión» y mencionó un supuesto plan de Washington para dañar «por todos los medios» a Corea del Norte a través de la iglesia metodista.

Se espera que Warmbier sea liberado en algún momento al igual que otros compatriotas retenidos anteriormente en el país, y no sería extraño que una vez en EEUU se retractase de su confesión como ocurre habitualmente en estos casos.

El pasado 22 de enero Corea del Norte anunció la detención del estudiante estadounidense por haber cometido supuestamente «actos hostiles» contra el régimen, y desde entonces no había ofrecido más información sobre el asunto.

Otto Warmbier, que había entrado como turista en el hermético país, es uno de los tres occidentales detenidos en Corea del Norte, todos ellos por cometer supuestamente actos contra el régimen de Kim Jong-un.

Los otros dos son Hyeon Soo-Lim, un pastor cristiano nacido en Canadá condenado a cadena perpetua, y Kim Dong-Chul, un surcoreano nacionalizado estadounidense.

Pyongyang liberó en octubre del año pasado a un estudiante estadounidense de la Universidad de Nueva York que permaneció retenido seis meses al ser acusado de entrar ilegalmente en el país.

Corea del Norte ha utilizado en otras ocasiones las detenciones de ciudadanos estadounidenses para tratar de iniciar negociaciones políticas con Washington, ya que ambos países no mantienen relaciones diplomáticas.

En este caso la acusación al estudiante llega en un momento de tensión, después de que Corea del Norte realizara una prueba nuclear y otra de misiles en los últimos dos meses que previsiblemente recibirán un duro castigo en forma de sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU. EFE [I]

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