«Voto preventivo» anti-Trump y furor demócrata dibujan un supermartes clave

El senador por Vermont y precandidato presidencial demócrata, Bernie Sanders, reacciona a una respuesta de su rival en la carrera por la nominación, Hillary Clinton, durante el debate que enfrentó a ambos políticos, organizado por la televisora MSNBC en la Universidad de New Hampshire, el 4 de febrero de 2016, en Durham, New Hampshire. (Foto AP/David Goldman)

Fairfax (EE.UU.), (EFE).- El «voto preventivo» de algunos republicanos para frenar el liderazgo del magnate Donald Trump y el furor de los seguidores demócratas de Bernie Sanders, en un último aliento para alcanzar a la favorita Hillary Clinton, dibujan hoy un supermartes muy animado y clave en las elecciones primarias de EE.UU.

El bando republicano parecía hacer bloque común hoy por primera vez en Virginia, que, junto a once estados más, vota en esta jornada de primarias, con un rechazo a Trump que se hacía patente a pie de urna y un apoyo favorable al senador de origen cubano Marco Rubio.

«Voté por Marco Rubio porque es la última oportunidad de evitar que Trump tome el partido», dijo a Efe John Heimerman, de 63 años, uno de los primeros en votar, antes de acudir al trabajo al Instituto Cato, un centro de ideología libertaria.

Los colegios electorales abrieron a las 06.00 hora local (11.00 GMT) en Fairfax, el condado de Virginia donde más población está llamada a las urnas, con 700.000 votantes, así como en Alexandria, donde se espera más del 40 % de participación, según la Junta Electoral.

Entre los latinos, algunos votantes como Ron Vasallo, oriundo de Puerto Rico, solo votarán a Rubio entre los republicanos.

Y, «si Trump gana la nominación», Vasallo afirmó que considerará votar a Clinton o al exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg, si este último al final se postula a la Presidencia.

Más tajante fue el estudiante Paul, con 18 años recién cumplidos, que aprendió en el colegio cómo ejercer el derecho a voto y que hoy escogió a Rubio, pero que asegura que «se mudará a Canadá» si Trump gana la nominación.

Trump, que lidera la carrera por la nominación presidencial de su partido con un polémico discurso contra la inmigración ilegal, parte como candidato republicano favorito para este supermartes, la jornada de primarias en que más estados concurren a las urnas en EE.UU.

Clinton, por su parte, encabeza la contienda demócrata, según los sondeos.

Los republicanos más despistados también podían votar hoy por Jeb Bush, ya que las papeletas disponibles en Virginia se imprimieron antes de que el exgobernador de Florida se retirara de la carrera por la nominación a la Casa Blanca, hace dos semanas.

Cada estado establece sus normas y en Virginia las elecciones son «abiertas», lo que significa que hay un único registro donde el votante se apunta y es en el mismo colegio electoral cuando han de decidir si votar en las primarias republicanas o demócratas.

«Se puede votar tanto a republicanos o demócratas, no importa en qué partido estés afiliado», explicó a los periodistas el vicepresidente de la Junta Electoral del condado de Alexandria, Jack Powers, mientras los colegios recibían cada vez a más gente.

«Un activista demócrata puede entrar y pedir votar en las elecciones republicanas», añadió.

Sin embargo, Powers cree en «la responsabilidad del votante» de ser coherente con sus ideas y no boicotear al partido contrario.

Las normas para identificar al votante en Virginia son de las más estrictas del país: el carné ha de contener una fotografía, lo que descarta las facturas de la luz, gas o agua, otrora admitidas como prueba de identidad.

La población de la clase social más baja, sin vehículo a motor, desempleada y sin estudios universitarios, a menudo no dispone de carné alguno, en un país sin documento nacional de identidad.

Pero la batalla más fiera que se libra hoy en Alexandria es en el terreno demócrata, ya que de los más de 8.500 votantes registrados, el 70 % son de ese partido, según la Junta Electoral, en un condado donde viven muchos jóvenes altamente cualificados que trabajan en la vecina Washington.

Con solo dos candidatos demócratas -Bernie Sanders y Hillary Clinton- los voluntarios interceptan a los votantes madrugadores con trípticos y con chapas y pegatinas de regalo.

«Trato de influir a la gente en el momento en que entra al colegio electoral. Muchos aún no ha tomado una decisión entre Bernie o Hillary. Espero atraparlos y darles ese último empujón», explicó Justina Butera, voluntaria por Clinton, que defiende la «experiencia» de la ex secretaria de Estado como gancho electoral.

El auge de Clinton es «decepcionante» para una pareja de jubilados seguidores de Sanders, que afirmaron a Efe que consideran al senador independiente el único «creíble, honesto y ético», y «capaz de acometer el cambio necesario».

A pesar de tener las estadísticas en su contra, Sanders hoy contaba con numerosos apoyos en Virginia de votantes que en su momento respaldaron al presidente de EE.UU., el demócrata Barack Obama.

Esos electores no dan por seguro que voten por Clinton si gana la ex primera dama la nominación del partido para las elecciones presidenciales del próximo 8 de noviembre. EFE

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