El Estado Islámico trató de secuestrar al primer ministro de Malasia en 2015

Esta imagen tomada de un video subido a una red social el miércoles 5 de agosto de 2015, verificada y consecuente con información recogida por la Associated Press, dice mostrar a un miliciano de pie junto a un hombre arrodillado que se identifica como Tomislav Salopek, croata de 30 años, en un lugar no revelado. Un video presuntamente difundido por el grupo Estado Islámico el miércoles amenaza con matar a un rehén croata si las autoridades egipcias no liberan en 48 horas a “mujeres musulmanas” encarceladas. (Militant website via AP)

Bangkok (EFE).- El grupo terrorista Estado Islámico planeó el secuestro del primer ministro malasio, Najib Razak, y otros miembros del Gobierno en 2015, dijo hoy en el Parlamento de Malasia el viceprimer ministro y titular del Interior, Ahmad Zahid Hamidi.

«A fecha 30 de enero de 2015, trece personas vinculadas al Dáesh (acrónimo en árabe de Estado Islámico) habían planeado secuestrar a varios dirigentes, incluido el primer ministro, el ministro del Interior y el ministro de Defensa (Hishamuddin Hussein)», detalló Zahid en el Legislativo, ante una interpelación de la oposición, según el diario The Star.

El ministro añadió que las fuerzas de seguridad han impedido cuatro ataques del Estado Islámico en Malasia, incluido un plan para llevar a cabo atentados bomba en el estado de Kedah (noroeste) en septiembre de 2014.

Los yihadistas habían seleccionado entre sus objetivos centros religiosos, establecimientos de ocio y la logia masónica en la barriada de Bukit Jalil en Kuala Lumpur, de acuerdo con el Gobierno.

Un total de 132 nacionales combaten junto al grupo terrorista en territorio iraquí y sirio y alrededor de 130 personas vinculadas al yihadismo se encuentran encarceladas en Malasia en régimen de aislamiento, según datos del Interior.

El ministro malasio de Transporte, Liow Tiong Lai, dijo el pasado diciembre que Malasia tiene unos 50.000 simpatizantes del Estado Islámico entre su población de 30 millones de personas y añadió que la posibilidad de que se radicalicen es algo que no se puede ignorar.

Filipinas, Indonesia, Singapur y Tailandia, además de Malasia, también combaten el terrorismo islámico.

El Gobierno de Indonesia calcula que unos 500 nacionales han viajado a Siria e Irak para unirse al Estado Islámico y de estos un centenar habría regresado después al país, donde habita la comunidad musulmana más numerosa del mundo, formada por el 88 por ciento de los 250 millones de habitantes. EFE

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