Vicepresidente de Brasil podría enfrentar juicio político

Un manifestante viste una banda presidencial y una máscara con la imagen del expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva durante una concentración en su apoyo y en el de la presidenta Dilma Rousseff, en Sao Paulo, Brasil, el 31 de marzo de 2016. (Foto AP/Andre Penner)

RÍO DE JANEIRO (AP) — Un aliado de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, hizo una petición formal para que se adelantara un juicio político contra el Vicepresidente Michel Temer, basado en un testimonio que lo implica en un escándalo de corrupción que ha removido los cimientos de la clase política brasileña.

La petición formal realizada por Cid Gomes, que fue ministro de educación del gabinete de gobierno de Rousseff, ocurre cuando cada vez se hace más probable que la propia mandataria sea sometida a un juicio político acusada de violar normas fiscales.

Si la presidenta es sometida al juicio, el Vicepresidente Temer sería el primero de la fila en reemplazarla, aunque su nombre ha aparecido en el creciente escándalo de corrupción conocido popularmente como Lava Jato (lava carros en español), en la estatal petrolera Petrobras.

Los líderes de la Cámara y el Senado, segundo y tercero en sucesión de Rousseff, también han sido involucrados en la investigación, y muestra lo mucho que la clase política de Brasil está involucrada en el escándalo de corrupción. Los tres han negado haber cometido cualquier irregularidad.

Gomes dijo a periodistas el viernes que su petición se basa en un testimonio que reposa en la investigación de Petrobras, que menciona a Temer, y que también incluye un mensaje de texto que sugiere que él habría recibido un pago ilegal de cinco millones de reales (1.4 millones de dólares).

«Mi petición es quijotesca, pero yo voy a luchar contra estos terribles molinos de viento de Brasil», dijo Gomez al diario Folha de S. Paulo.

Esta es la cuarta petición de juicio político en contra de Temer. Dos de ellas ya fueron archivadas y la tercera está «siendo procesada», según el vocero de la Cámara, Eduardo Cunha, uno de sus copartidarios en el partido político Movimiento Democrático, o PMDB, de acuerdo con la oficina de la prensa de la Cámara.

Gomes pidió que su petición no sea decidida por Cunha, que enfrenta cargos por lavado de activos y puede ser destituido por el comité de ética de la Cámara de Representantes, sino por el segundo a cargo en su oficina.

Rousseff, que enfrenta una crisis política y económica en medio de la recesión más profunda en décadas y una investigación de corrupción que ha afectado a miembros de su círculo íntimo, encara la posibilidad de un juicio político en el Congreso por denuncias de que violó las leyes fiscales.

Los partidarios de la presidenta consideran el juicio político como una estrategia de la oposición para tomarse el poder.

Se anticipa una votación sobre el juicio político a mediados de abril al tiempo que Rousseff y sus aliados buscan asegurarse el apoyo de partidos menores. Necesita por lo menos 172 sobre 513 votos para detener el proceso de juicio político.

Una encuesta difundida esta semana indica que el índice de aprobación de la presidenta es del 10%.

Temprano en el día, un magistrado de la Corte Suprema de Justicia dijo el viernes que la política nacional brasileña era un «desastre» y que el sistema político del país «carece de un mínimo de legitimidad democrática», en una grabación de en una reunión en la que participó con unos jóvenes.

La cadena de televisión Globo y los principales periódicos dijeron que las declaraciones del juez Luis Roberto Barroso fueron grabadas sin su conocimiento durante una reunión que sostuvo el miércoles con estudiantes universitarios.

La oficina de prensa de la Corte no dio declaraciones al respecto el viernes.

«La política está muerta», dice Barroso en la grabación, difundida por Globo. «Tenemos un sistema político que carece de un mínimo de legitimidad democrática. Yo diría que el problema con la política en este momento es la falta de una alternativa No hay donde recurrir. Esto es un desastre».

La policía realizó más arrestos el viernes e indagaciones en la llamada investigación Lava Jato (lava carros en español), que empezó dos años atrás y se centra en un entramado de corrupción en la estatal petrolera Petrobras en donde presuntamente se pagaron sobornos por la otorgación de contratos.

El que fuera el secretario general del izquierdista Partido de los Trabajadores, Silvio Jose Pereira, fue uno de los detenidos provisionalmente por las autoridades el viernes, en la que también fue detenido el ex tesorero del partido, Delubio Soares, para ser conducido a un interrogatorio.

Fiscales han revelado que el entramado de corrupción de Petrobras implicó pagos de más de 2.000 millones de dólares en sobornos para obtener contratos e involucró a decenas de partidos políticos brasileños.

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