El Gobierno colombiano dice que el ELN «parece que viviera en otro planeta»

Juan Fernando Cristo, ministro del Interior de Colombia.

Bogotá, (EFE).- El ministro colombiano del Interior, Juan Fernando Cristo, criticó hoy al Ejército de Liberación Nacional (ELN), segunda guerrilla del país, por seguir secuestrando pese al anuncio de que iniciará un proceso de paz con el Gobierno, y afirmó que ese grupo «parece que viviera en otro planeta».

«El ELN parece que viviera en otro planeta y no entiende la posición de la sociedad colombiana de hoy, que no podemos aceptar que estemos negociando mientras siguen secuestrando o mientras continúan los secuestrados en su poder», dijo a periodistas.

De esta forma, Cristo cuestionó unas declaraciones del líder del ELN, Nicolás Rodríguez Bautista, alias «Gabino», al diario español Gara, en las que manifestó que esa guerrilla no tiene la intención de poner fin a los secuestros como exigió el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, para iniciar las negociaciones de paz.

En esa entrevista «Gabino» dijo que poner «condicionantes», como la del fin de los secuestros, supone «ir contra el proceso de paz».

La actitud del jefe guerrillero también fue condenada por la Defensoría del Pueblo, que calificó de «desafortunado» el rechazo del jefe del ELN a renunciar al secuestro.

La entidad consideró en un comunicado que «una cosa es negociar en medio del conflicto» y «otra es desconocer los principios del Derecho Internacional Humanitario».

El Gobierno colombiano y el ELN anunciaron en marzo pasado en Caracas un acuerdo para iniciar la fase pública de sus diálogos de paz, que tendrán mesas de trabajo en Ecuador, Venezuela, Chile, Brasil y Cuba.

Las autoridades calculan que el ELN tiene secuestradas al menos 10 personas, entre ellas al excongresista Odin Sánchez Montes de Oca, que tuvo que aceptar un canje de esa guerrilla para que dejara en libertad a su hermano Patrocinio, que estaba cautivo desde hace casi tres años y se encontraba gravemente enfermo en las selvas del departamento del Chocó, en el oeste del país. EFE (I)

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