Perú vota en la segunda vuelta presidencial

El candidato presidencial Pedro Pablo Kuczynski habla con simpatizantes y reporteros después de votar, en Lima, Perú, el domingo 5 de junio de 2016. Los peruanos eligen presidente tras una dura batalla electoral entre Kuczynski y Keiko Fujimori, hija de un ex mandatario. (AP Foto/Martin Mejia)

La votación para la segunda vuelta presidencial en Perú comenzó hoy en 77.307 mesas de sufragio, a nivel nacional e internacional, con cerca de 23 millones de electores convocados a las urnas hasta las 16.00 horas (21.00 GMT). Los peruanos elegirán hoy al presidente y dos vicepresidentes que sucederán a Ollanta Humala (2011-2016), a partir del 28 de julio, entre los candidatos Keiko Fujimori, de 41 años, y Pedro Pablo Kuczynski, de 77 años.

Un centenar de personas que gritan «dictadura no, democracia sí» ovacionaron la llegada de Pedro Pablo Kuczynski a un colegio de un barrio rico de Lima donde se vota de forma electrónica.

El candidato levanta la mano derecha mostrando su carnet de identidad y se dirige a una mesa electoral donde emite su voto en la pantalla de una computadora. Unos 743.000 electores votan de forma electrónica en el país, principalmente en Lima.

Kuczynski, protegido por un equipo de seguridad, responde brevemente a la prensa en medio de una multitud y dice «que viva la democracia», para luego ingresar a una camioneta rumbo a su domicilio.

Poco antes, la candidata presidencial Keiko Fujimori llegó a sufragar a una escuela de un barrio de clase alta de Lima rodeada de un equipo de guardaespaldas que le abre paso en medio de casi un centenar de personas que la alientan y se toman fotografías con ella.

Vestida con pantalón beige, camisa blanca y saco negro, Fujimori de 41 años saluda a decenas de fotógrafos y les muestra su cédula antes de ingresarla al ánfora. Sale en medio de vivas de sus seguidores y sube a un auto desde donde saluda otra vez antes de retornar a su domicilio.

Ambos candidatos desayunaron con sus familias y partidarios, en el último intento por llegar a sus electores a través de los medios de comunicación, antes de acudir a sus centros de votación en Lima.

La candidata presidencial Keiko Fujimori acude a votar en Lima, Perú, el domingo 5 de junio de 2016. Los peruanos elegían a su presidente tras una dura batalla electoral entre Fujimori, hija de un ex mandatario, y Pedro Pablo Kuczynski. (AP Foto/Silvia Izquierdo)
La candidata presidencial Keiko Fujimori acude a votar en Lima, Perú, el domingo 5 de junio de 2016. Los peruanos elegían a su presidente tras una dura batalla electoral entre Fujimori, hija de un ex mandatario, y Pedro Pablo Kuczynski. (AP Foto/Silvia Izquierdo)

Un simulacro de votación realizado el sábado por GfK mostró que Kuczynski alcanzaría el 51% de los votos, mientras que Fujimori obtendría el 49%. Aunque la encuesta tiene un margen de error de más menos 1,6 puntos porcentuales, el resultado sigue siendo un empate estadístico pero muestra la recuperación de Kuczynski, quien hace una semana perdía frente a su rival por casi 4 puntos. Fujimori lo superó con casi 20 puntos en la primera ronda.

Kuczynski, de 77 años, apoyó a Fujimori, de 41, en la segunda ronda de los comicios de 2011 contra el entonces candidato izquierdista, el ahora presidente saliente Ollanta Humala, pero en los últimos días el economista abandonó su habitual parsimonia y atacó a Fujimori ligándola con la corrupción.

«El narcoestado nos va a matar a todos (…) necesitamos un gobierno limpio desde arribita hasta abajito», dijo durante el cierre de su campaña en una zona de clase media en Lima. Añadió que combatirá «el narcotráfico y las conexiones dudosas de esa gente con la política».

La referencia no era sólo a los lazos del padre de su rival con la corrupción y los escuadrones de la muerte, por los que está sentenciado a 25 años de cárcel, sino un intento de llamar la atención sobre los escándalos del partido de Fujimori, entre ellos un informe periodístico que señala al importante donante de su campaña y secretario general, Joaquín Ramírez, como investigado por la DEA.

El compañero de fórmula de Fujimori, José Chlimper, también está en el ojo de la tormenta tras entregar a una televisora local un audio adulterado para beneficiar a Ramírez, que pidió una licencia. Perú es el mayor productor mundial de cocaína.

«Si Fujimori gana, la gran pregunta es si ella será capaz de controlar su partido», dijo Eduardo Dargent, politólogo de la Pontificia Universidad Católica del Perú.

PPK, como se conoce a Kuczynski en Perú, también se benefició del aval en el último minuto de la excandidata izquierdista Verónika Mendoza, que participó esta semana en una manifestación de más de 30.000 personas contra Keiko Fujimori, la más numerosa desde el turbulento final del gobierno de su padre hace 16 años.

Fujimori, que fue primera dama en el gobierno de Alberto Fujimori, trató de contener el avance de su rival firmando incluso un compromiso para no usar su posible poder político y liberar a su padre. «La candidata soy yo, no Alberto Fujimori», señala con frecuencia.

Al mismo tiempo, se comprometió a retomar el estilo de gobierno de mano dura de su progenitor para detener el crimen, la mayor preocupación de los votantes. Entre sus propuestas está construir cárceles a más de 4.000 metros de altitud para los criminales más peligrosos.

Fujimori también trató de etiquetar a Kuczysnki — hijo de un médico polaco de origen judío y quien pasó décadas trabajando fuera de Perú — como parte de la élite blanca a la que tradicionalmente no le ha interesado los pobres.

Independientemente de quién gane, Keiko Fujimori ya reconfiguró el panorama político del país. En abril, su partido Fuerza Popular ganó 73 de los 130 escaños del congreso unicameral, convirtiéndose en la fuerza legislativa más poderosa de los últimos 16 años.

Si gana, su poder será mayor que el de cada uno de los presidentes que han gobernado Perú desde 2000, cuando su padre se fugó del país y renunció desde Japón luego de escándalos de corrupción que acabaron con su mandato iniciado en 1990.

Si pierde, tendrá una enorme capacidad de negociación con su disciplinada bancada y dirigirá un poderoso grupo capaz de lograr la renuncia de ministros, de impulsar o bloquear leyes e incluso de impedir viajes del presidente.

Seguidores de la candidata presidencial Keiko Fujimori observan en una pantalla el acto de su cierre de campaña en Villa el Salvador, en Lima, Perú, el jueves 2 de junio de 2016. El candidato Pedro Kuczynski retomó la delantera en la carrera electoral, aunque todavía dentro del margen de error, frente a su rival Keiko Fujimori cuando falta un día para la segunda vuelta presidencial en Perú, según dos sondeos conocidos por The Associated Press el sábado. (AP Foto/Rodrigo Abd)
Seguidores de la candidata presidencial Keiko Fujimori observan en una pantalla el acto de su cierre de campaña en Villa el Salvador, en Lima, Perú, el jueves 2 de junio de 2016. El candidato Pedro Kuczynski retomó la delantera en la carrera electoral, aunque todavía dentro del margen de error, frente a su rival Keiko Fujimori cuando falta un día para la segunda vuelta presidencial en Perú, según dos sondeos conocidos por The Associated Press el sábado. (AP Foto/Rodrigo Abd)

El proceso

El jefe de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), Mariano Cucho, indicó hoy que los primeros resultados oficiales se conocerán cinco horas después del cierre de las urnas, a las 21.00 horas locales (02.00 GMT del lunes), para tener la mayor cantidad de cédulas procesadas.

En ese sentido, pidió tener «mucha prudencia» con la información estadística que se difunda al cierre de las mesas de votación, con las encuestas a pie de urna elaboradas por las empresas privadas de sondeos.

Cucho supervisó hoy la distribución del material electoral en los colegios que funcionarán como locales de votación y la llegada de los miembros de mesa para la instalación de las mismas, con el objeto de que la votación empiece a las 08.00 horas (13.00 GMT).

Unos 100.000 miembros de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas están a cargo de la vigilancia de los centros de votación a nivel nacional y más de 5.000 fiscales de todo el país están en alerta.

Desde ayer está prohibida la venta de bebidas alcohólicas en todo el país, así como la propaganda política y la celebración de espectáculos en las cercanías de los centros de votación.

Alrededor de 3.000 peruanos acudían hoy a la oficina del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC), en el centro de Lima, para recoger el duplicado de su documento de identidad para poder votar, dado que la votación es obligatoria y su incumplimiento está penado con una multa.

El sufragio será supervisado por más de 400 integrantes de misiones de observación electoral, entre ellas de la Unión Europea (UE) y de la Organización de Estados Americanos (OEA), que ya cumplieron una labor similar en los comicios generales del pasado 10 de abril.

La Asociación Civil Transparencia, que supervisa los comicios en Perú desde los años 90, desplegará 2.000 voluntarios a nivel nacional, mientras que la Defensoría del Pueblo movilizará a unos 500 comisionados.

En el extranjero, 884.924 electores peruanos votan en 3.083 mesas de sufragio instaladas en distintas ciudades para elegir a las autoridades que regirán el país para el periodo 2016-2021. EFE (I)

mmr/psh

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