Colombia (AP) — Después de 13 días, el gobierno colombiano y campesinos e indígenas acordaron el fin de una huelga agraria que incluyó bloqueos de carreteras en varias zonas del país.
«El balance que tenemos es positivo» luego del paro, comentó Luis Fernando Arias, consejero mayor de la Organización Nacional Indígena de Colombia.
En declaraciones divulgadas a través de la cuenta en Twitter de la Organización, Arias agradeció a todas las personas que los acompañaron durante la huelga, les pidió volver a sus territorios y los invitó a otras eventuales jornadas de protesta.
El paro agrario comenzó el 30 de mayo cuando indígenas y campesinos se mostraron disconformes con el incumplimiento por parte del Ejecutivo de compromisos que las partes habían asumido tras otra huelga en 2013.
Desde entonces miles de indígenas bloquearon la vía Panamericana, en el suroeste colombiano, y provocaron que los departamentos de Cauca y Nariño quedaran incomunicados del resto del país.
«Logramos acuerdo definitivo con comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes con lo que finalizan movilizaciones y concentraciones», escribió la noche del domingo en su cuenta oficial de Twitter el ministro del Interior Juan Fernando Cristo.
La huelga tuvo lugar en 22 de los 32 departamentos de Colombia. Unas 70.000 personas participaron de las protestas en unos 10 puntos de la geografía nacional.
En el transcurso del paro murieron dos indígenas en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad y más de 200 personas entre campesinos, indígenas y policías, resultaron heridos, según las autoridades.
El gobierno central denunció reiteradamente que la guerrilla Ejército de Liberación Nacional había infiltrado las protestas.
El 17 de junio habrá en Bogotá una reunión entre los voceros de la Cumbre Agraria y altos funcionarios del gobierno.