El liderazgo de David Cameron, a prueba en el referéndum de la Unión Europea

El exprimer ministro británico, David Cameron, durante una conferencia de prensa. (Foto AP/Mindaugas Kulbis, Archivo)

Sea cual sea, el resultado del referendo europeo impactará significativamente en el poder político británico, especialmente en su primer ministro, David Cameron, cuyo liderazgo se tambaleará si gana el «brexit«, según los analistas.

La decisión de los británicos el día 23, cuando votarán si quieren continuar en la Unión Europea (UE) o prefieren desligarse de los Veintiocho, tendrá previsiblemente importantes repercusiones políticas en cualquiera de los dos posibles escenarios.

A día de hoy, los sondeos apuntan a resultados ajustados y los expertos coinciden en que la participación ciudadana en la consulta será un factor «clave» en su desenlace.

El escenario que plantearía más desafíos políticos será el del «brexit» -salida del club comunitario- por tratarse de un «terreno desconocido», según dijo a Efe el experto en Política y Unión Europea de la Universidad de Londres (UCL) Nick Wright.

Esa opción haría muy improbable que Cameron siguiera frente al Gobierno y desencadenaría una lucha por el liderazgo del partido «tory» (conservador) -ya muy dividido- y, por tanto, del Ejecutivo.

Fue Cameron precisamente el político que se comprometió a celebrar la consulta si ganaba con mayoría las últimas elecciones generales de 2015 ante la creciente presión del entorno más euroescéptico de su partido.

El primer ministro, que se juega su «reputación y legado», tampoco lo tendría fácil si gana la permanencia ante la «ardua tarea de intentar volver a unir a su partido, a menos que hubiera una aplastante victoria a favor de la continuidad».

En ese escenario, se plantearían interrogantes sobre el futuro de los ministros del Gabinete que han apoyado el «brexit» y habría «un intento por reintegrarlos en aras de reconstruir la unidad posreferéndum».

Si bien algunos, que se han implicado más en la campaña contra la continuidad, como el titular de Justicia, Michael Gove, resultarían «más problemáticos».

El pasado mes, el diputado «tory» Andrew Bridgen ya advirtió de que hay «al menos 50» parlamentarios muy descontentos con la campaña de Cameron que promoverían una moción de confianza contra el primer ministro después de la consulta.

Otra figura que plantea enigmas tras el referéndum es el exalcalde de Londres, el «tory» Boris Johnson, líder oficioso de la campaña por la salida, cuya apasionada participación pro «brexit» ha versado, según muchos analistas, acerca de su propio posicionamiento como sucesor de Cameron del ala de la derecha, sin importar el resultado.

En opinión del citado analista, al mediático exedil «no le preocupa particularmente Europa» pues, de ganar la Unión, se presentará como un sucesor popular, capaz de atraer a los votantes conservadores que se han marchado al eurófobo UKIP.

Otros expertos, como David Bailey, del Centro Académico de Desarrollo School of Goverment and Society, de la Universidad de Birmingham, creen que la salida conlleva más «miedo» ante lo desconocido que «consecuencias» reales.

Según Bailey, Cameron saldrá «envalentonado» si se aboga por la permanencia y «probablemente afrontará una presión considerable para dimitir, y ser reemplazado por Boris Johnson, de ganar el ‘brexit‘».

De prevalecer la campaña por la continuidad, la carrera política del exalcalde de Londres en el Partido Conservador «estaría acabada, al menos durante varios años» frente a la otra opción, que podría «elevarlo a líder del partido».

El profesor de Ciencias Políticas y Estudios Internacionales de la Universidad de Birmingham Peter Burnham señaló que uno de los aspectos «más interesantes y menos debatidos» es el impacto que tendría un «brexit» en la unidad de Inglaterra, Irlanda del Norte, Gales y Escocia.

A su juicio, la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, «exigiría un nuevo referendo de independencia en esa región», argumento que compartieron la pasada semana los ex primeros ministros británicos, el «tory» John Major y el laborista Tony Blair.

En el actual debate también se ha barajado qué ocurrirá con el Partido Laborista -percibido actualmente como una formación debilitada y dividida- y con su líder, Jeremy Corbyn, al que se ha reprochado su pasividad y bajo perfil durante la campaña para defender la línea oficial de esa formación a favor de la Unión.

Para los laboristas, será «difícil vivir con un voto por el ‘brexit‘, según Bailey, «y posiblemente harían campaña para una renegociación y posiblemente otro referendo». EFE (I)

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