Oposición arranca etapa crucial para referendo contra Maduro

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, saluda a sus seguidores mientras camina con la primera dama, Cilia Flores, durante una marcha del Primero de Mayo en Caracas, Venezuela, el domingo 1 de mayo de 2016. (AP Foto/Ariana Cubillos)

Venezuela (AP) — Varios miles de opositores acudieron el lunes a los centros de validación en la capital y otras ciudades para certificar sus firmas, proceso que será crucial para activar un posible referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.

Desde temprano miles de opositores se aglomeraron en los centros activados por el Consejo Nacional Electoral en Caracas y otras ciudades para convalidar las rúbricas. En esta etapa del proceso, que se extenderá por cinco días, se espera que participen cerca de 1,3 millones de personas que fueron autorizadas por el CNE para certificar las firmas a favor del referendo.

Henrique Capriles, dirigente opositor y ex candidato presidencial, se mostró confiado de que la coalición opositora logrará las casi 196.000 firmas que exigen las autoridades electorales para pasar a otra fase del proceso. De superarse esta etapa la oposición deberá emprender la recolección de más de cuatro millones de rúbricas para lograr activar formalmente la consulta popular.

«El revocatorio se va hacer este año, es un derecho constitucional», dijo Capriles a la prensa. Aseguró que «a pesar de todos los obstáculos, los venezolanos dimos una demostración de civismo y compromiso con nuestra patria», y resaltó que el lunes fueron validadas 71.557 firmas, lo que representa 36,7% del 1% que se requiere para la activación de la consulta contra Maduro.

«No solo vamos a lograr el 1%, sino que también vamos a tener revocatorio este año 2016, porque vamos a decidir el cambio político y el destino de nuestra Venezuela», agregó.

«En Venezuela no se ha dado ningún diálogo… este gobierno no quiere diálogo», afirmó el dirigente al pedirles a varios expresidentes de otros países, que el martes participarán en una sesión de la Organización de los Estados Americanos para analizar la crisis de Venezuela, que informen sobre la situación real del país.

Capriles insistió en que la coalición opositora está abierta a apoyar el proceso de diálogo que están impulsando ese grupo de expresidentes y la Unasur, pero descartó que eso implique la postergación del referendo para el 2017.

«Siento una gran alegría por validar mi firma porque queremos que Maduro se vaya, porque esta situación no la aguanta nadie», afirmó Franklin Méndez, un jubilado de 74 años, tras convalidar su rúbrica en un registro civil de la populosa barriada pobre del 23 de Enero, en el oeste de la capital, que hasta diciembre pasado era considerada uno de los bastiones del oficialismo.

Méndez admitió sentir algo de temor por certificar su firma en esa barriada, donde se ha denunciado que operan grupos pro oficialistas armados, pero indicó que a pesar de la inseguridad decidió salir para «luchar contra el miedo».

«Todos estamos con la necesidad de que esto cambie, porque no podemos seguir en esta crisis. No me importa hacer todos los sacrificios necesarios para lograr el referendo», dijo Augusto Torrealba, un empleado de 54 años, tras esperar cerca de dos horas en una larga fila para validar su firma en un centro del norte de la capital.

El inicio de la validación de las rúbricas se da luego de más de un mes de protestas que realizaron los opositores para presionar el inicio del proceso, el cual se demoró debido a exhaustivas revisiones de las firmas que realizó el CNE, que es señalado de estar controlado por el oficialismo.

Las autoridades electorales consideraron como válidas 1.352.052 firmas que consignó la oposición, e invalidaron otras 605.727 por incumplir los requisitos y presentar fallas en los registros de los datos, problemas en la impresión dactilar, cédulas de identidad inexistentes, fallecimiento de los electores, inhabilitación de electores condenados y casos de menores de edad.

Maduro descartó la semana pasada que el referendo revocatorio pueda darse en el 2016 y anunció que demandaría a los dirigentes opositores por presentar un «paquete podrido» de firmas, e incurrir en un «fraude».

Un grupo de dirigentes oficialistas presentó la semana pasada en el Tribunal Supremo de Justicia una «demanda con amparo cautelar» para que se garanticen los derechos constitucionales y políticos de los venezolanos y «no sea un fraude brutal perpetrado» el que autorice a cumplir con la siguiente etapa para un posible referendo.

Maduro hace frente a este proceso en medio de una compleja crisis dominada por una galopante inflación, severos problemas de escasez de alimentos y medicinas, y una recesión económica. El gobierno sostiene que la crisis es consecuencia de una «guerra económica» promovida por sectores opositores. (I)

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