Zapatero dice que diálogo en Venezuela será «largo, duro y difícil»

La canciller venezolana Delcy Rodríguez y el ex primer ministro español José Luis Rodríguez Zapatero llegan a la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Washington, el martes 21 de junio de 2016. (AP Foto/Luis Alonso Lugo)

Washington, 21 jun (EFE).- El expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero advirtió hoy de que el diálogo que promueve entre el Gobierno y la oposición en Venezuela será «un proceso largo, duro y difícil».

«Soy consciente de que el tiempo apremia, un mes (desde el 19 de mayo que se anunció la mediación) puede ser contemplado como muy poco tiempo, asumo que esto es urgente, perentorio, y que tiene que haber resultados, hechos«, dijo hoy ante la Organización de Estados Americanos (OEA), donde explicó la misión de mediación que lidera con los expresidentes Leonel Fernández (República Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).

Preguntado por los periodistas si su iniciativa de diálogo incluirá el referendo revocatorio y la liberación de los políticos presos, Rodríguez Zapatero se limitó a decir que «todos aquellos (temas) que tengan que ver con las diferencias tienen que ser tratados como son tratadas las cosas en la alta diplomacia, con prudencia y discreción«.

«Humildemente les pido que den, que demos, una oportunidad al diálogo nacional en Venezuela, les tengo que decir de manera solemne que entiendo esta tarea como un proceso de paz preventivo», afirmó ante el Consejo Permanente de la OEA.

«Si ustedes (los países americanos) ponen toda su voluntad y nosotros acertamos, es mi convicción y mi deseo que la historia de Venezuela acabará bien», agregó.

En su intervención, de treinta minutos y tono conciliador, Zapatero defendió la «plena imparcialidad» de su mediación y que esta se basa en «principios y convicciones muy firmes» de respeto a la democracia y a los derechos fundamentales.

«La defensa de la democracia, del Estado de derecho, de la separación de poderes, de la vigencia efectiva de los derechos fundamentales, la defensa del pluralismo, desde el principio de la convivencia», enumeró.

No obstante, durante su discurso y también en las declaraciones a los periodistas, Zapatero no mencionó en ningún momento la convocatoria del referendo revocatorio que la oposición quiere celebrar este año.

Tampoco habló el exmandatario español de la liberación de los políticos presos que piden numerosas voces internacionales, entre ellas el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, y el secretario general de la OEA, Luis Almagro.

Zapatero subrayó en varias ocasiones que su discurso de hoy es su primera explicación pública de la misión de mediación, anunciada el pasado 19 de mayo, y que por invitación de Caracas ha ido antes a la OEA que a la Unasur, la organización que acompaña el diálogo, donde hablará el día 23 junto a Fernández y Torrijos.

El expresidente, a quien algunos opositores cuestionan su imparcialidad, quiso dejar claro que, de las 20 reuniones que suma la mediación, ha tenido «más horas con la oposición que con el Gobierno» y que quien primero le contactó para mediar en la crisis venezolana fue una persona de la oposición.

Por su parte, Almagro pidió acordar «mediadores, contenidos y tiempos» para que «la desconfianza no haga imposible» el diálogo en Venezuela.

«Un diálogo con resultados implica acordar mediadores, contenidos y tiempos que generen confianza mutua», escribió el secretario general en su cuenta de la red social Twitter tras la sesión.

«Dialogar no es sentarse a hablar, es demostrar compromisos con la democracia, con el respeto a los derechos humanos, con la inexistencia de presos políticos, con no tener detenciones arbitrarias», afirmó el excanciller uruguayo (2010-2015) durante su intervención de cuatro minutos en el Consejo.

La canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, acusó Almagro de «sabotear» el diálogo en su país, al tiempo que pidió a los países americanos que den tiempo y «dejen trabajar» a los expresidentes y a la Unasur.

«¿Saben por qué un sector radical de la derecha no se ha sentado a dialogar? Porque el secretario les ha ofrecido la Carta Democrática (de la OEA), obstaculiza el diálogo en Venezuela. (…) Basta ya de sabotear el diálogo», afirmó la diplomática.

Con la convocatoria de hoy, Venezuela se adelantó a la sesión convocada el día 23 para debatir si la OEA aplica su Carta Democrática a Caracas.

La carta es el instrumento jurídico al que ha recurrido Almagro para aumentar la presión sobre el Gobierno de Nicolás Maduro y que puede llevar a una misión de mediación (18 votos) o, en último lugar, a la suspensión de Venezuela del ente (24).

Unasur, alianza regional creada en 2011 con el impulso clave del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, anunció este sábado también para el día 23 una reunión de cancilleres con los tres expresidentes para «evaluar el avance del diálogo».

El cruce de convocatorias es muy revelador del actual momento de pugna entre Venezuela y Almagro, pero también entre la OEA, la Unasur y los diferentes actores políticos que buscan un papel en la crisis del país caribeño. EFE (I)

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