Hollande pide «unidad» contra el terror y se opone a sanciones a Portugal

El presidente francés, François Hollande EFE/Yoan Valat / Pool

El presidente de Francia, François Hollande, se desplazó hoy por primera vez fuera de su país desde los atentados de Niza para visitar Lisboa, donde demandó «unidad» contra el terrorismo y aprovechó para pedir a la UE que no sancione a Portugal por el incumplimiento del déficit.

El Jefe de Estado galo, que acortó el viaje al país luso por el ataque del pasado 14 de julio en Niza, se entrevistó hoy con su homólogo portugués, el centro-derechista Marcelo Rebelo de Sousa, y con el primer ministro de Portugal, el socialista António Costa.

Hollande, que ahora viajará a Irlanda, centró sus intervenciones en la capital portuguesa en la seguridad antiterrorista, aunque también tuvo tiempo para defender que Portugal no merece ser sancionada por la Comisión Europea (CE) por fallar las metas de déficit.

«El terrorismo quiere separarnos, quieren crear miedo y dividirnos como nación. Tenemos que estar juntos», abogó el presidente francés, una vez terminada su reunión con Rebelo de Sousa en el Palácio de Belém, en el oeste de Lisboa.

Las 84 víctimas mortales y centenares de heridos que provocó el tunecino Mohamed Lahouaiej Bouhlel, quien en plena celebración del 14 de julio arrolló con un camión pesados a los transeúntes, han obligado a una nueva revisión del estado de emergencia, declarado originalmente en noviembre del 2015 por los múltiples atentados de París.

«Cuando sucedió el ataque, que todavía no sabemos si va a tener réplicas, mi responsabilidad y la del Gobierno y el Parlamento francés es la de prolongar el estado de emergencia por tres meses (a partir del 26 de julio). De mi parte, estoy abierto a otros tres meses de prolongación (hasta inicio del 2017)», abogó Hollande, quien, no obstante, aclaró que cualquier medida que se apruebe debe cumplir con el orden constitucional francés.

En su declaraciones a los periodistas, el mandatario destacó que, aunque el problema del terrorismo afecta a muchos países, Francia está sufriendo más que otros porque es el símbolo de la libertad y la democracia y enfatizó que «en primer lugar» hay que garantizar la seguridad de sus compatriotas.

En el Palácio de Belém también compareció ante los medios el anfitrión Rebelo de Sousa.

«Los portugueses comparten el dolor por el atentado de Niza y acompañan los momentos vividos por Francia, una patria amiga de Portugal», constató el Jefe de Estado de Portugal.

Portugal y Francia tienen una estrecha relación económico-empresarial y diplomática.

Desde hace décadas, Francia es el principal destino de los emigrantes portugueses, que son ya en torno a un millón (englobando a varias generaciones), mientras el país galo es uno de los principales inversores y socios comerciales de Portugal.

Al término del encuentro con Rebelo de Sousa, Hollande se desplazó a la residencia oficial del primer ministro portugués, António Costa.

Con el Jefe de Gobierno de Portugal, el presidente de Francia abordó cómo atenuar la salida del Reino Unido de la UE, temas de seguridad, así como el proceso de sanciones que Lisboa enfrenta por haber incumplido el 3 % del déficit entre el 2013 y el 2015.

«Portugal hizo un gran esfuerzo y sacrificios para respetar las reglas (…) No se le puede exigir más de lo que ya ha hecho. No se puede sancionar a un país que ha trabajado tanto en aspectos como la competitividad», resaltó Hollande, quien comparte con Costa la familia política socialista.

El jefe del Estado galo demandó a la Comisión Europea (CE) que tome una decisión «rápidamente» y que se le permita a Portugal mostrar por sí mismo que puede cumplir sus compromisos en 2016 y 2017.

«Portugal es un país europeo que dio mucho a Europa y Europa tiene que estar junto a Portugal como Portugal está junto a Francia en el (duro) momento que atraviesa» por los ataques terroristas, sostuvo Hollande.

Portugal, al igual que España, está en un proceso de alegaciones ante la CE para convencer a los comisarios que no debe de ser sancionado por incumplir con los ajustes de déficit entre el 2013 y el 2015.

El primer ministro luso agradeció el apoyo de Hollande en relación a las sanciones y tildó las mismas como «injustas y contraproducentes».

«No hay moneda única sin reglas comunes y Portugal quiere cumplir con esas reglas comunes. Hemos hecho un gran esfuerzo y lo seguiremos haciendo», aseveró Costa.

Bruselas debe decidir en breve cuál será el montante de la multa, que puede llegar al 0,2 % del PIB pero también puede ser reducida a cero, y ambos países tienen derecho a responder a la decisión.

Rodeado de grandes medidas de seguridad, Hollande concluyó su corta visita a Lisboa con una visita a la Embajada francesa en Portugal. EFE (I)

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