Un niño murió hoy y más de treinta ciudadanos, entre ellos mujeres, resultaron heridos por disparos de las fuerzas turcas contra los manifestantes que protestaban por la construcción de un muro en la ciudad kurdosiria de Kobani, fronteriza entre Siria y Turquía.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos afirmó que las fuerzas turcas continúan sus ataques contra los manifestantes del enclave kurdosirio de Kobani con disparos, gases lacrimógenos y cañones de agua.
Los manifestantes que protestaban contra la construcción del muro se encuentran ahora en la frontera sirio-turca, donde se están produciendo más heridos por asfixia, añadió la ONG.
Las fuerzas turcas retomaron su ataque contra el pueblo de Hamam, situado a las afueras de Afrin, con un gran número de proyectiles de mortero y disparos, aunque el Observatorio no ofreció por el momento cifras de víctimas.
Turquía intervino en Siria la semana pasada para evitar que las fuerzas kurdas conecten sus dominios al este del Éufrates con el enclave de Afrin, al oeste, lo cual les permitiría controlar una importante franja de territorio a lo largo de la frontera turca.
El 29 de agosto, la Administración Autónoma del enclave kurdosirio de Kobani acusó a Turquía en un comunicado de intentar ocupar esa urbe y de construir un muro en el Kurdistán sirio, según informó entonces la agencia prokurda ANHA.
Asimismo, instó a los residentes en la ciudad kurda «a rebelarse ante la ocupación turca y a renovar el alma de la resistencia de Kobani». EFE