Uruguay: desestiman denuncia por ex prisionero de Guantánamo

El sirio Jihad Dhiab está molesto con el gobierno de Tabaré Vázquez. /REUTERS

MONTEVIDEO, Uruguay (AP) — Un juez penal uruguayo desestimó el viernes una denuncia de las autoridades de la salud que buscaban internar al refugiado sirio Abu Wa’el Dhiab, quien lleva más de un mes en huelga de hambre en reclamo de que se le permita irse del país para reencontrarse con su familia.

El fallo del juez Carlos García establece que «no surge indicación actual de ingreso hospitalario por riesgo de vida inminente».

García tomó su resolución tras ordenar que un equipo de médicos forenses examinara a Dhiab, un ex prisionero de Guantánamo que Uruguay acogió en 2014.

Los médicos, que revisaron al sirio el jueves, lo encontraron «lúcido, adelgazado, pero con normalidad de los exámenes paraclínicos».

El fallo del juez incluye la opinión de la Fiscalía Letrada Nacional que entiende que, si el sirio persiste en su negativa a comer y beber, entrarán en conflicto dos derechos humanos: el derecho a la vida y el derecho a la libertad personal.

Dhiab respondió con un video que fue subido en la tarde a YouTube: «El juez dijo, a través del equipo médico que vino, entonces a la fuerza van a tener que hidratarte. Yo no estoy en Guantánamo aquí. Y Uruguay no se debe convertir en un segundo Guantánamo».

En el video, el sirio dice que está de acuerdo en comenzar a beber agua si el gobierno le promete que en un plazo no mayor a siete días atenderá su reclamo:

«En las últimas 28, casi 30 horas, el gobierno no me ha respondido sobre esta propuesta que yo les ofrezco. Esto quiere decir que el gobierno no me tiene el respeto para darme una respuesta a esta propuesta que yo les ofrezco de buena voluntad».

Dhiab, que habló en inglés y fue traducido al español por el militante Andrés Conteris, agregó que si no le responden antes del domingo, seguirá con la huelga de hambre seca, sin comida y sin beber, y sin hacer nuevas propuestas.

Por la tarde, unos 50 integrantes del grupo «Vigilia por Dhiab» se reunieron en el centro de Montevideo para exigirle al gobierno que encuentre una solución para el caso del sirio, y que se le permita reunirse con su familia en otro país.

Dhiab, de 45 años, ha dicho que no quiere recibir ningún tipo de asistencia, hidratación o alimentación hasta tanto no se atiendan sus reclamos y así está asentado en su historia clínica, dijo a la AP la doctora Julia Galzerano, integrante de la Comisión de Derechos Humanos del Sindicato Médico del Uruguay.

El juez recordó en su fallo que todo refugiado tiene derecho a la reunificación familiar.

Dhiab fue hospitalizado dos veces, pero en ambas oportunidades pidió regresar a su apartamento. El sirio cayó en coma el miércoles, pero luego de que un equipo médico lo hidratara con suero recobró la conciencia horas más tarde. Sin embargo, una vez que recobró la lucidez dejó de recibir suero por voluntad propia, según un comunicado del grupo «Vigilia por Jihad Diyab», que lo acompaña en su protesta.

El delegado del gobierno para los refugiados de Guantánamo, Christian Mirza, dijo el viernes a la AP que el gobierno sigue realizando gestiones para encontrar una nación que reciba a Dhiab y donde pueda reencontrarse con su familia, como él pretende.

El refugiado abandonó Uruguay en julio y reapareció en Caracas, donde manifestó su intención de viajar a Turquía o a un tercer país para reunirse con su familia, según informó entonces la cancillería uruguaya. Tras estar un mes detenido Venezuela lo deportó por haber ingresado sin realizar los trámites migratorios correspondientes.

En 2014 Uruguay recibió a seis ex prisioneros de Guantánamo, cuatro sirios, un tunecino y un palestino.

Estados Unidos ha usado su base en Guantánamo desde enero de 2002 para mantener a sospechosos de vínculos con Al Qaeda y el Talibán. (I)

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