Duterte busca compensar con China y Rusia el distanciamiento con EEUU

Rodrigo Duterte

El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, perseguirá estrechar relaciones con China y Rusia para compensar el deterioro de las relaciones con su aliado tradicional, Estados Unidos, informó hoy la prensa local.

Duterte anunció su intención de visitar próximamente China, con quien Filipinas mantiene un contencioso sobre la soberanía de varios islotes en el mar de China Meridional, y con quien buscará reforzar las relaciones comerciales.

El mandatario también aseguró que pidió apoyo al primer ministro ruso, Dimtry Medvedev, ante el distanciamiento con EEUU, durante un encuentro que ambos mantuvieron a principios de mes en Laos durante la cumbre del Sudeste de Asia.

«Hablé con Medvedev, cara a cara. Nadie lo sabía. Le dije ‘creo que estoy a punto de cruzar el Rubicón con EEUU, durante al menos 6 años. Necesitaré vuestra ayuda en todo, comercio. Vamos a abrirnos'», dijo anoche Duterte según la cadena ABS-CBN.

Las declaraciones siguen a una serie de desencuentros entre Duterte y EEUU provocado por las críticas de Washington a la violenta campaña contra las drogas impulsada por el mandatario filipino que desde junio ha causado unos 3.500 muertos.

Duterte insultó al embajador estadounidense en Manila y al presidente, Barack Obama, quien en respuesta canceló una reunión bilateral que ambos debían mantener en Laos.

El dirigente filipino ha asegurado que respetará los acuerdos militares que permiten a EEUU utilizar bases filipinas y aumentar su presencia en la región, pero también ha abogado a favor de una política exterior más independiente.

Filipinas fue una colonia de EEUU desde 1898 hasta 1946 y, desde su independencia, al archipiélago asiático ha sido uno de los aliados más firmes de Washington en la región.

Hasta ahora, ambos países han compartido una misma estrategia frente a Pekín en la disputa en el mar de China Meridional, por lo que Washington ha apoyado a Manila en la modernización y entrenamiento de sus Fuerzas Armadas.

Tras las últimas declaraciones de Duterte, la bolsa de Manila cayó y el peso filipino se desplomó al punto más bajo en siete años con respecto al dólar.EFE (I)

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