El Gobierno francés considera que los ataques «sistemáticos» sobre hospitales y trabajadores sanitarios en la ciudad siria de Alepo son algo «particularmente incalificable», a juicio del ministro de Exteriores, Jean-Marc Ayrault.
En un comunicado, el jefe de la diplomacia gala condenó «con la mayor firmeza» el bombardeo de esta mañana contra el hospital M10 -uno de los más importantes de la ciudad-, que, según dijo a Efe el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderrahman, causó un muerto y daños materiales al centro.
Ayrault recordó que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon ha catalogado los recientes ataques como crímenes de guerra, cuyos autores deberán rendir cuentas por ellos.
«Este nuevo ataque viene a confirmar la urgencia absoluta de un cese de las hostilidades en Alepo y de (facilitar) un acceso de la población civil a la ayuda humanitaria que necesitan desesperadamente», agregó.
El ministro francés aseguró que en estos momentos «Francia se moviliza en el Consejo de Seguridad para poner fin a este drama inaceptable».
Naciones Unidas volvió a reclamar ayer un cese de las hostilidades en la ciudad siria de Alepo y subrayó que, como mínimo, es necesario establecer cada semana treguas humanitarias de 48 horas para asistir a la población. EFE (I)