EEUU: Kaine, Pence se preparan para debate vicepresidencial

Pence y Kaine, foto: localtvwtkr.files.wordpress.com

Es probable que los 84 millones de personas del primer debate entre Clinton y Trump no lo hagan en esta ocasión, si embargo el debate entre Mike Pence y Tim Kaine es es importante en la medida en que definirá a la cabeza del senado.

El gobernador del estado de Indiana, Mike Pence (58), y el senador por el estado de Virginia, Tim Kaine (57), tendrán la oportunidad de mostrarse por única vez durante esta carrera presidencial. Este martes 4 de octubre, los candidatos a la vicepresidencia de Estados Unidos escaparán de la sombra que proyectan sobre ellos Donald Trump y Hillary Clinton para darse a conocer al electorado estadounidense. La votación se hace por paquete: un voto para Trump es un voto para Pence también, igual que Kaine y Clinton.

Tras el primer debate presidencial y casi finalizado el ciclo de comentarios posteriores, es el turno de los dos candidatos a vicepresidente para ocupar el centro de la escena.

El debate vicepresidencial del martes será la única vez que el republicano Mike Pence y el demócrata Tim Kane concentrarán la atención del electorado, sin la presencia de los candidatos presidenciales.

Es mucho menos lo que está en juego que en los tres debates presidenciales, pero permitirá a estos candidatos poco conocidos presentar sus posiciones a una audiencia nacional.

Los compañeros de fórmula rara vez hacen sombra a los presidenciales, aunque Sarah Palin sí causó sensación como designada del republicano John McCain en 2008. Pero los votantes tienen motivos para conocer a quien puede suceder al presidente en caso de muerte o discapacidad.

Los candidatos de 2016 tienen mayor edad que el promedio. Aunque sus médicos han dicho que están en buenas condiciones para ejercer el cargo, Hillary Clinton, que cumplirá 69 años antes de las elecciones, ha tenido problemas de salud en los últimos años. Por su parte, Donald Trump, de 70 años, ha revelado poco sobre su estado de salud.

Pence ha enfocado el debate de manera radicalmente distinta que Trump, ya que se ha preparado cuidadosamente.

El gobernador de Indiana y ex legislador ha realizado simulacros de debate con el gobernador de Wisconsin, Scott Walker, estudiando los temas que probablemente surgirán y asegurándose de evitar las críticas de falta de preparación que persiguen a Trump desde su desempeño mediocre la semana pasada. «Haremos lo mejor que podamos para estar preparados», dijo Pence en un programa radial.

El compañero de fórmula de Clinton, un ex gobernador de Virginia y ahora senador, dedicó varios días a prepararse para el debate, que tendrá lugar en la universidad de Longwood, al oeste de Richmond.

Le ayuda Robert Barnett, un abogado con largos años de experiencia en la preparación de candidatos demócratas para los debates. Kaine dijo que ha «pensado mucho» sobre lo que revela la trayectoria de Pence «acerca del tipo que lo escogió, porque en realidad se trata de Donald Trump más que del gobernador Pence».

Pence y Kaine son oradores experimentados, con largas trayectorias política, y se espera de ellos un debate de alto nivel. Pence es un ex conductor de programas periodísticos de radio; Kaine un abogado graduado en Harvard.

EL PASADO

Los debates entre vicepresidentes también han tenido sus momentos de risas, glorias y tensiones. Calificado por Bloomberg como “el mejor debate entre vicepresidentes de la historia”, el 5 de octubre de 1988 se enfrentaron el demócrata Lloyd Bentsen (en ese entonces de 67 años) y el republicano Dan Quayle (41). Quayle era el candidato más joven para la Casa Blanca desde John Kennedy, por lo que a pesar de ser del partido opositor se aferraba mucho a su figura para hacer referencia a su experiencia en el Congreso. En un momento del debate, Quayle fue preguntado sobre qué haría si en algún momento tuviera que asumir la presidencia de Estados Unidos. Era la tercera vez que intentaba responder a esa pregunta.

“Tres veces he intentado responder a esta pregunta, y voy a intentarlo nuevamente de la forma más clara posible, porque la pregunta que están haciendo es en realidad ‘¿cuáles son las calificaciones que tiene Quayle para ser presidente?’ (…) Tengo mucha más experiencia en el Cogreso que la que tenía John Kennedy cuando llegó a la presidencia. Estoy preparado para lidiar con la gente en la administración Bush, si es que ocurriera cualquier evento desafortunado”, dijo Quayle, evidentemente nervioso.

A lo que Bentsen respondió: “Senador, yo serví con Jack Kennedy, conocí a Jack Kennedy. Jack Kennedy era mi amigo. Senador, usted no es Jack Kennedy”. La respuesta causó risas y aplausos entre el público, mientras la cara de Quayle evidenciaba terror.

El último debate vicepresidencial que causó polémica fue entre la republicana Sarah Palin y el demócrata Joe Biden en 2008. La gobernadora de Alaska fue elegida por el equipo de campaña de John McCain para ser su compañera en la carrera presidencial. Con una “superestrella” como Obama compitiendo, McCain necesitaba a alguien que tuviera un desplante similar. Palin fue elegida por su carisma, pero durante el proceso fue demostrando que carecía de los conocimientos necesarios como para ser una compañera confiable.

En el debate del 2008, Palin demostró un desplante excepcional. Tanto así, que significó para la lista republicana un alza en las encuestas que le daba esperanzas a los republicanos. Palin memorizó todo lo que tenía que decir y uso su poder seductor para fascinar a las audiencias que miraban el debate por televisión o lo escuchaban por la radio. Lo de Palin, finalmente, terminó de la peor manera. Peleada con el equipo de McCain, no pudo resistir la presión mediática que aprovechaba sus errores en entrevistas con los medios para burlarse de ella.

Pence y Kaine, más centrados que muchos de sus predecesores, intentarán aterrizar los contenidos de quienes los eligieron para llegar a la Casa Blanca.

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Enviado Especial/ Aportes de EFE.

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