El Gobierno de China aplaudió hoy la imposición de nuevas sanciones de la ONU a la vecina Corea del Norte como represalia a su desarrollo de armamento nuclear y balístico, pero también manifestó su oposición al escudo antimisiles THAAD que EEUU está desplegando en territorio surcoreano contra Pyongyang.
La nueva resolución 2321 del Consejo de Seguridad aprobada el miércoles «refleja la posición unánime de la comunidad internacional contra los programas nucleares y de misiles de Corea del Norte», subrayó hoy en rueda de prensa el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino Geng Shuang.
Además, «reafirma el compromiso de la comunidad internacional para salvaguardar la paz y la estabilidad en la península de Corea», añadió la fuente oficial, que aprovechó para reiterar su oposición al escudo antimisiles THAAD, en un momento en el que Japón considera la posibilidad de participar en ese programa.
«China espera que todas las partes eviten acciones que causen tensiones, y se opone al despliegue del THAAD en la península», subrayó el portavoz, quien afirmó que a pesar de los lazos ideológicos y económicos entre Pekín y Pyongyang, el régimen chino cumplirá plenamente con la resolución.
«Como miembro permanente del Consejo de Seguridad, China ha implementado honestamente todas las resoluciones y cumplido sus obligaciones, algo que seguiremos haciendo con ésta», aseguró Geng, quien destacó que las nuevas sanciones «subrayan que no haya impactos negativos en la vida de los ciudadanos (norcoreanos) y sus necesidades humanitarias».
«China está comprometida a lograr la desnuclearización, mantener la paz y la estabilidad en la península y resolver los problemas mediante el diálogo y la negociación», concluyó la fuente oficial, quien volvió a llamar a la reanudación de las conversaciones a seis sobre el programa nuclear en Corea del Norte.
Pekín fue anfitriona la pasada década de esas negociaciones, mantenidas entre China, las dos Coreas, Japón, EEUU y Rusia, aunque el diálogo se paralizó con las primeras pruebas nucleares por parte del régimen entonces liderado por Kim Jong-il, que su hijo y sucesor Kim Jong-un ha continuado.
Las nuevas sanciones de la ONU incluyen la imposición a partir de enero de un límite ajustado de las exportaciones de carbón de Corea del Norte, una de las principales fuentes de divisas para el régimen, así como la prohibición de exportar cobre, zinc o plata. EFE