Rebeldes sirios rechazan retirarse de Alepo pese al progreso del ejército

Combatientes del Ejército Libre de Siria en una foto tomada el viernes 21 de septiembre del 2012 realizan una manifestación mientras elevan la bandera revolucionaria en el vecindario de Bustan al-Qasr, en la ciudad de Alepo. Los líderes de ese ejército insurgente anunciaron el sábado 22 de septiembre de 2012 que han trasladado su centro de mando de Turquía a Siria con el objetivo de unir a los rebeldes y acelerar la caída del régimen del presidente Bashar Assad. (Foto AP/ Manu Brabo)

Los rebeldes sirios han mostrado su rechazo a retirarse de la ciudad siria de Alepo (norte) y afirmaron hoy que buscan unificar sus filas, ante el avance de los últimos días del ejército y sus aliados en la mitad oriental de la urbe.

Uno de los dirigentes de la Agrupación Fastaqim, Zakaría Malahifyi, expresó su repulsa ante un hipotético repliegue de las facciones presentes en la localidad si los efectivos gubernamentales, que cuentan con el respaldo de la aviación rusa, continúan progresando.

En declaraciones a Efe, Malahifyi, presidente de la oficina política de su grupo, aseguró que «los revolucionarios no piensan en rendirse; es su país, son sus casas, sus calles y sus barrios, no quieren que milicias rusas o iraníes los ocupen».

Los combatientes de la Agrupación Fastaqim se encuentran en los barrios sitiados del este de Alepo y junto a los guerrilleros de otras organizaciones armadas no pueden recibir ayuda debido al asedio.

Malahifyi, que se encuentra fuera del territorio sirio, se quejó de que el respaldo que los rebeldes reciben de «los amigos de Siria» no puede hacer nada frente al poderío ruso.

«Tenemos armas pequeñas y simples, EEUU siempre rechazó ofrecer un apoyo en condiciones a la oposición (siria)», lamentó.

El responsable de la Agrupación Fastaqim pronunció estas palabras, pese a que el diario británico «Financial Times» (FT) informó hoy de que líderes insurgentes sirios mantienen conversaciones secretas con Rusia en Ankara para acabar los combates en Alepo mediante un acuerdo.

En su primer discurso tras su nombramiento hace dos días, Ali al Omar, el nuevo líder de una de las facciones más importantes de Siria, el Movimiento Islámico de los Libres de Sham, tampoco ofreció indicios sobre una hipotética negociación.

En su alocución, difundida en un vídeo publicado en internet, Al Omar adelantó que su prioridad será completar los esfuerzos de unificación y fusión con otros grupos, ya que, a su juicio, «las pérdidas recientes son debidas a la división y la fragmentación de las facciones».

«Tenderemos nuestras manos a nuestros hermanos en todos los grupos y completaremos los esfuerzos de unificación para convertirnos en una única fuerza», auguró.

En ese sentido, instó a «todas las facciones y fuerzas civiles a trabajar juntas para liberar Siria de la ocupación extranjera», en alusión a Rusia e Irán.

Durante la jornada de hoy, los choques entre el ejército sirio y los insurgentes prosiguieron en el este de Alepo.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, los efectivos leales al presidente sirio, Bachar al Asad, y organizaciones rebeldes e islámicas se enfrentaron en las zonas de Al Sheij Said, en el sureste, y Al Saken al Shababi, en el este.

En esos combates, los opositores recuperaron el control de la mitad de Al Sheij Said, por donde ayer progresaron las fuerzas del régimen, y de partes de Al Saken al Shababi.

En los últimos días, las fuerzas armadas sirias y sus aliados han conquistado trece distritos del este de Alepo y han tomado parcialmente cinco, que estaban en poder de la oposición.

Los choques han estado acompañados de intensos bombardeos y fuego de artillería.

Al menos cuatro menores de una misma familia murieron hoy por los disparos de artillería gubernamental contra el barrio de Al Maadi, en manos de los rebeldes y situado en el este, dijo el Observatorio.

Asimismo, varias personas resultaron heridas por el impacto de proyectiles de los insurgentes contra las inmediaciones del estadio municipal de Alepo, bajo dominio gubernamental.

La actual escalada de violencia ha originado el desplazamiento de 30.000 personas desde los barrios orientales de Alepo a otras partes de la población, de acuerdo a los datos difundidos hoy por la ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

No obstante, el Observatorio afirmó ayer que las personas que habían huido de sus hogares en el este eran más de 50.000.

La agencia de noticias oficial siria, SANA, anunció hoy que los vecinos de la zona de Masaken Hanano, retomada por las autoridades el sábado y ubicada en el noreste de Alepo, han comenzado a regresar a sus casas, después de que las fuerzas armadas expulsaran a «los terroristas».

La fuente indicó que el Gobierno provincial de Alepo está trabajando para proporcionar todos los servicios a esas familias y rehabilitar las infraestructuras dañadas. EFE (I)

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