Ministro de Hacienda dice que nunca vio nada «ilegal» en el Gobierno de Lula

Manifestantes caminan por las calles de Sao Paulo al frente de una imagen del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que fue nombrado jefe de gabinete de su sucesora, la presidente de Brasil Dilma Rousseff, durante una manifestación pro-gobierno celebrada en Sao Paulo, Brasil, el viernes 18 de marzo de 2016. (AP Foto/Andre Penner)

El ministro de Hacienda de Brasil, Henrique Meirelles, afirmó hoy que «nunca» presenció nada «ilegal» durante los Gobiernos del entonces presidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), quien responde en cinco juicios abiertos por presunta corrupción.

Meirelles, que fue presidente del Banco Central durante el mismo periodo en el que Lula ocupó la jefatura del Estado, declaró hoy como testigo de los abogados del exmandatario al juez federal Sergio Moro, en el marco de uno de esos procesos contra Lula.

«Mi relación con el presidente Lula era totalmente centrada en asuntos relativos al Banco Central y a la política económica y, en esa interacción, nunca vi o presencié nada que pudiese ser identificado como algo ilícito o ilegal», aseveró el ministro en videoconferencia al magistrado.

En este proceso la Fiscalía acusa a Lula de cometer supuestos delitos de blanqueo de dinero vía ocultación de patrimonio y falsedad ideológica, al supuestamente recibir, en concepto de soborno, un lujoso apartamento de tres plantas en la localidad Guarujá, en el litoral de Sao Paulo.

La Fiscalía sostiene que el expresidente es el real propietario de la vivienda, la cual está registrada a nombre de la constructora OAS, que llegó a realizar reformas en el interior del inmueble, supuestamente al gusto de Lula, quien niega todo, y dirigidas en parte por su esposa, Marisa Leticia Rocco, recientemente fallecida.

OAS es una de las constructoras condenadas en el caso Petrobras, que, como otras, obtenía contratos amañados con la estatal, inflaban los valores y repartían las diferencias entre directores de la petrolera y partidos políticos que amparaban la corrupción y legislaban a favor de estas empresas.

En su declaración, Meirelles aseguró que durante su mandato en el Banco Central, el Gobierno de Lula respetó la independencia del órgano y negó haber tenido encuentros con diputados o senadores para defender los intereses políticos del Gobierno.

«Mis visitas al Congreso eran para asuntos exclusivamente relacionados con el Banco Central. Para ser más específico, pudo haber momentos en los que algún parlamentario pueda haber pedido alguna audiencia al Banco Central para mencionar alguna situación específica, alguna cosa que interesase al Banco Central», agregó.

El juez Moro escucha estos días a los testigos para discernir si Lula es o no el verdadero propietario y el apartamento fue en realidad una coima de OAS en el marco de la red de corrupción, lo cual supondría que incurrió en los delitos mencionados.

Lula, quien fue presidente de Brasil entre 2003 y 2010, responde además en otras cuatro acciones penales vinculadas a la corrupción en Petrobras, cuyas primeras sentencias podrían ser dictadas a lo largo de este año.

Ajeno a su complicado panorama judicial, Lula ha reiterado que las causas en su contra son fruto de una «persecución judicial» e incluso sopesa su candidatura por el Partido de los Trabajadores para las elecciones presidenciales previstas para 2018. EFE

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