WASHINGTON (AP) — El secretario general de la Organización de los Estados Americanos, Luis Almagro, anunció el lunes que esta semana buscará convencer a los gobiernos de la región para que suspendan a Venezuela si el gobierno de Nicolás Maduro no celebra elecciones presidenciales a la brevedad.
«Nosotros le recomendamos a los Estados que si Venezuela se va a burlar de los otros 33, entonces la dictadura de Venezuela no es digna de vivir con los demás Estados que se sientan en esa organización», dijo Almagro durante la primera conferencia de prensa desde que presentara la semana pasada un informe sobre Venezuela.
El documento recomienda la suspensión en caso de que no haya elecciones este año, de que no se liberen a los presos políticos ni se establezca un canal humanitario que alivie la severa escasez de alimentos y medicinas que aqueja a los venezolanos.
Almagro dijo estar consciente de que las naciones se toman su tiempo para llegar a una conclusión. «Los países no tienen por qué adelantar su posición. Está bien que lo hagan respecto a sus tiempos políticos. Respetaremos esas decisiones», indicó.
Los estados miembros de la OEA realizan lo que denominan una «evaluación colectiva» de la situación venezolana desde el 23 de junio, cuando 20 países votaron a favor de que Almagro expusiera su primer informe durante una sesión extraordinaria.
En Caracas, el dirigente opositor Henrique Capriles afirmó el lunes que están dadas las condiciones para que se aplique la Carta Democrática Interamericana en el caso de Venezuela. A su vez, el presidente de la Asamblea Nacional, diputado Julio Borges, adelantó que la mayoría opositora aprobará el martes una declaratoria de respaldo a las gestiones de Almagro en el caso de Venezuela.
La conferencia que Almagro se disponía a ofrecer el lunes también contemplaba la presencia de parientes de tres dirigentes opositores venezolanos encarcelados, pero fue interrumpido por la embajadora alterna venezolana ante la OEA, Carmen Velásquez, quien lo acusó de aprovecharse de la plataforma institucional para «celebrar actos proselitistas».
Velásquez dijo que ante la conducta de Almagro, su gobierno decidirá si asiste o no a las audiencias sobre Venezuela que el miércoles celebrará la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, órgano adscrito a la OEA.
Lilian Tintori, esposa del dirigente opositor Leopoldo López, dijo a los estados miembros de la OEA que «en Venezuela no hay democracia. Hay dictadura. Defiendan la democracia en Venezuela». Tintori, quien se reunió con el presidente Donald Trump cuando visitó la capital estadounidense el mes pasado, indicó que «cada vez que vengo tengo contacto con la nueva administración» pero rehusó precisar con quién se reunirá antes de partir el miércoles.
Trump ha abordado la crisis venezolana durante conversaciones telefónicas con varios mandatarios del continente, incluyendo el fin de semana pasado con los presidentes Michel Temer de Brasil y Michelle Bachelet de Chile.
Tintori y Patricia de Ceballos, esposa del dirigente Daniel Ceballos, coincidieron en denunciar la noche del lunes que las condiciones de reclusión de sus esposos y el acoso al que las autoridades venezolanas las someten a ellas y a sus hijos han recrudecido pese a que la CIDH solicitó en abril de 2015 medidas cautelares para López y Ceballos, por considerar que sus condiciones de encarcelamiento los colocan en una situación de gravedad y urgencia que pone en riesgo sus vidas e integridad personal.
En octubre de ese año, la CIDH extendió las medidas a las esposas e hijos de ambos ante el temor de que sus vidas corran peligro.
La Comisión, que mantiene a Venezuela desde 2002 entre las naciones del continente que requieren seguimiento especial, tiene la facultad de solicitar a un Estado que prevenga daños irreparables a personas en situación de riesgo.
Tras reunirse la noche del lunes por cuarta vez con representantes del Estado venezolano para analizar el acatamiento de las medidas cautelares, ambas relataron que los funcionarios venezolanos pidieron a la Comisión anular las medidas cautelares, y que ellas se opusieron rotundamente.
Ceballos fue apresado en marzo de 2014 y destituido del cargo de alcalde de la ciudad suroccidental de San Cristóbal tras ser acusado de promover unas violentas protestas que se registraron en esa localidad.
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