Invasión al Congreso brasileño suspende votación sobre polémica reforma

Una invasión de decenas de agentes penitenciarios a la sesión en que una comisión de la Cámara de Diputados de Brasil debatía la polémica reforma al régimen de jubilaciones obligó a los parlamentarios a suspender la votación del proyecto, que ha motivado numerosas protestas en el país.

La invasión se produjo poco antes de la medianoche del miércoles, cerca de tres horas después de que la comisión especial que la Cámara de Diputados creó para debatir la reforma aprobara en primera votación el texto básico del proyecto, que establece como edad mínima para jubilarse en Brasil 62 años para las mujeres y 65 para los hombres.

Tras la aprobación del texto enviado por el Gobierno del presidente Michel Temer por 23 votos a favor y 14 en contra, los miembros de la comisión discutían diferentes enmiendas que aún pueden introducirle modificaciones al proyecto cuando la sala fue violentamente invadida.

Los agentes penitenciarios, que la víspera ya habían protagonizado varias protestas en Brasilia e invadido el Ministerio de Justicia, intentan presionar para que las normas para sus jubilaciones sean iguales a los de los policías, que tendrán un régimen especial y más flexible.

Ante la medida de fuerza, los legisladores suspendieron la sesión y el presidente de la comisión especial, Carlos Marun, así como el ponente del proyecto en la Cámara baja, Arthur Maia, tuvieron que salir escoltados por la Policía de la sala en que se discutía el proyecto.

El Partido Popular presentó esta semana una enmienda para que los agentes penitenciarios puedan ser tratados como policías en el momento de su jubilación, pero las formaciones oficialistas rechazaron esa propuesta.

La invasión duró cerca de 30 minutos y los agentes penitenciarios fueron obligados a replegarse a un estacionamiento del Congreso, en donde fueron dispersados por la Policía con gases lacrimógenos.

La comisión aún no tiene programada una nueva sesión para proseguir la votación y poder enviar el proyecto de ley al pleno de la Cámara de Diputados, que tendrá que aprobarlo por mayoría de tres quintos (308 votos de los 513 diputados) antes de poder enviarlo a consideración del Senado.

Temer presentó el año pasado al Congreso una polémica reforma al régimen de jubilaciones y pensiones que establece una edad mínima para que los brasileños puedan jubilarse, algo que hoy no existe.

Según las leyes actuales, en Brasil las mujeres pueden jubilarse con 30 años de cotización y los hombres con 35 y no existe para ello ningún límite de edad, con lo que hay quienes llegan a acogerse al sistema de protección social con apenas 50 años.

La intención del Ejecutivo es atajar el crecimiento del déficit del sistema de jubilaciones, que actualmente se calcula en unos 150.000 millones de reales (unos 44.118 millones de dólares) anuales.

El proyecto ha generado numerosas protestas en todo el país y fue el principal motivo de la huelga general convocada el viernes pasado por todas las centrales sindicales y que fue el primer paro en Brasil en los últimos 21 años. EFE

Más relacionadas