Berlín aseguró hoy que «no sería políticamente comprensible» que accediese a que los turcos residentes en Alemania votaran en un referéndum sobre la pena de muerte en su país, ya que esta cuestión va en contra de los principios fundamentales germanos.
El portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, respondió de esta manera a una pregunta planteada en un encuentro rutinario con medios de comunicación tras unas declaraciones previas del candidato socialdemócrata a la Cancillería, Martin Schulz, que se había mostrado en contra de permitir la consulta.
«No sería políticamente comprensible que autorizásemos una consulta de ese tipo sobre una medida que contradice claramente nuestra Constitución y los valores europeos», aseguró.
El Gobierno alemán, agregó, emplearía sus «medios legales» para impedir la celebración de esa consulta en su territorio, donde residen 1,4 millones de turcos con derecho a voto.
Seibert explicó que la celebración en territorio alemán de cualquier referéndum organizado por un país extranjero requiere del «permiso» expreso del Ejecutivo alemán, que no tiene «ninguna obligación de concederlo».
El portavoz indicó que Berlín sí que concedió el correspondiente permiso al Gobierno turco para que los turcos que residen en Alemania y tienen derecho a voto en su país de origen pudiesen participar en el referéndum constitucional de abril.
En todo caso, reconoció Seibert, Turquía por el momento no ha presentado ninguna petición ante Alemania para la celebración de un referéndum sobre la pena de muerte.
Schulz había asegurado en una entrevista con «Der Spiegel» difundida horas antes que «una consulta así no debe celebrarse entre los turcos y turcas que viven en Alemania«.
«No podemos dejar que se vote en Alemania sobre un instrumento que contradicen nuestros valores y nuestra Constitución», afirmó el candidato socialdemócrata.
En Alemania residen unos tres millones de personas de origen turco, de los que algo menos de la mitad tienen derecho a voto en Turquía.
En el referéndum sobre la reforma constitucional de abril, el sí a los cambios propuestos por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, alcanzó el 63 % en Alemania, frente 51,4 % obtenido en los resultados absolutos. EFE