Ni se confirma, ni se niega participación rusa en campaña de Trump

Republican U.S. Sen. Dan Coats spoke to the state Senate on Monday and said he's proud to brag on Indiana government where public officials work together. "The Hoosier model is where the federal government needs to go," Coats told lawmakers. He said he's the "envy of a lot of my colleagues" because Indiana is well positioned to benefit from an economic upturn. But he said the state is only likely to "reap the benefits if we can get our federal act together." Photo by Lesley Weidenbener, TheStatehouseFile.com

Washington, 23 may (EFE).- El director nacional de Inteligencia de EE.UU., Dan Coats, evitó hoy confirmar si fue presionado por el presidente estadounidense, Donald Trump, para que dijera que no hubo coordinación entre su campaña y representantes rusos, aunque dejó abierta la posibilidad de hacerlo en el marco de la investigación.


Coats aseguró en una audiencia ante el Comité de Fuerzas Armadas del Senado que, debido a que es miembro del Comité de Seguridad Nacional que asesora al presidente, no es apropiado hablar de informaciones que fueron este lunes filtradas a la prensa estadounidense.

Según el diario The Washington Post, Trump pidió por separado a dos altos funcionarios de inteligencia negar públicamente que hubiera prueba alguna sobre una colusión de su campaña con Rusia para interferir en los comicios presidenciales: Coats y el director de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), Mike Rogers.

Según el Washington Post, Coats y Rogers se negaron a hacer declaraciones públicas, como pedía Trump, por lo inapropiado de esos comentarios.

Coats dijo que aportaría información sobre la supuesta presión de Trump para que negara la colusión con Rusia si se lo pide el recién nombrado fiscal especial Robert Mueller y en el marco de la investigación que lidera sobre la influencia de Moscú para afectar el resultado de las elecciones de noviembre pasado.

Coats eligió condenar las filtraciones que se están produciendo a la prensa sobre los manejos internos de la Administración de Trump y que siguen revelando el interés del presidente en que sus responsables de inteligencia y seguridad negaran la proximidad de su campaña con el Kremlin, algo que pudo estar detrás del despido del director del FBI, James Comey, por parte del mandatario hace semanas.

«Las filtraciones son muy serias y negativas para la seguridad nacional«, indicó Coats, quien lamentó que puedan afectar a la confianza de los aliados de Washington sobre la capacidad del Gobierno de no dejar en evidencia a fuentes de espionaje que arriesgan la vida.

Tras conocerse que Trump habló con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, sobre información sensible de inteligencia que EE.UU. posee sobre el EI, la prensa obtuvo confirmación de que el responsable de haber obtenido esa información de espionaje era Israel. EFE

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