BEIRUT (AP) — Combatientes sirios respaldados por Estados Unidos lanzaron un asalto final el domingo para recuperar la última fracción de la ciudad de Raqqa que sigue en manos del Estado Islámico, después de que unos 272 milicianos y sus familias se rindieron.
Las Fuerzas Democráticas Sirias, encabezadas por combatientes kurdos, dijeron que la operación seguirá «hasta que toda la ciudad quede limpia de terroristas que se negaron a rendirse».
Las FDS han estado a la ofensiva en Raqqa desde comienzos de junio y ahora controlan 90% de la ciudad que una vez fue la capital de facto del Estado Islámico. La mayoría de los combatientes que siguen en los reductos son extranjeros, de acuerdo con las FDS y activistas de la oposición.
El operativo se llama Adnan Abu Amjad, en honor a un comandante árabe de las FDS que murió en agosto peleando contra los extremistas en el centro de Raqqa.
Perder Raqqa será otro golpe importante para el grupo conocido también por sus antiguas siglas ISIS, que ha perdido la mayoría del territorio que llegó a tener en Siria e Irak. Las fuerzas iraquíes capturaron Mosul en julio, la ciudad más grande que llegaron a tener los extremistas, mientras que el sábado el gobierno sirio recuperó la ciudad oriental de Mayadeen, cerca de la frontera con Irak.
ISIS todavía tiene partes de la provincia siria de Deir el-Zour y de la iraquí Anbar, además de otros reductos pequeños en otras zonas.
El sábado, la coalición encabezada por Estados Unidos y funcionarios locales dijeron que los combatientes sirios del Estado Islámico podrán irse de Raqqa, pero los combatientes extranjeros no. El desalojo parecía enfocado a proteger a los civiles y evitar que sean usados como escudos humanos. Se calcula que hasta la semana pasada había todavía unos 4.000 civiles en la ciudad.
Las Fuerzas Democráticas Sirias dijeron que la iniciativa de líderes tribales locales y miembros del Consejo Civil de Raqqa «tuvo éxito al evacuar a civiles que seguían en la ciudad y la rendición de 275 mercenarios locales y sus familias». Agregó que la actual ofensiva busca «poner fin a la presencia de mercenarios de la organización terrorista que están dentro de la ciudad». (I)
The Associated Press