El anuncio de abrogación del código penal no frena las protestas en Bolivia

Ciudadanos protestan durante un "Tractorazo" (una caravana de tractores) hoy, lunes 22 de enero de 2018, entre la localidad de Montero y la ciudad de Santa Cruz (Bolivia). Los grupos contrarios al nuevo código penal de Bolivia mantuvieron sus protestas, pese al anuncio del presidente del país Evo Morales de que toda la norma será anulada, durante la celebración del duodécimo aniversario de la llegada del mandatario al poder. EFE/JUAN CARLOS TORREJON

Los grupos contrarios al nuevo código penal de Bolivia mantuvieron hoy sus protestas, pese al anuncio del presidente del país Evo Morales de que toda la norma será anulada, durante la celebración del duodécimo aniversario de la llegada del mandatario al poder.

En ciudades como La Paz, Sucre, Santa Cruz y Potosí hubo marchas ciudadanas, que además de la abrogación del código penal, reclamaron que Morales respete los resultados del referendo constitucional de 2016 que le negó la posibilidad de volver a postular en 2019.

Una de las protestas en La Paz, protagonizada por maestros, mineros y activistas, se acercó hasta el edificio de la Vicepresidencia, donde decenas de manifestantes realizaron un «cacerolazo» y quemaron simbólicamente un ataúd de cartón con el Código del Sistema Penal.

«Estamos en las calles porque ya estamos cansados de escuchar las mismas mentiras por doce años, el mismo discurso, y por eso hemos venido con nuestras cacerolas para decir al pueblo boliviano que si no salimos hoy, mañana Bolivia puede convertirse en Venezuela«, dijo al canal ATB la activista por los derechos humanos Olga Flores.

Agregó que los sectores movilizados ya no creen en las «mentiras» del Gobierno, por lo que puso en duda el anuncio de Morales sobre la abrogación de la nueva norma penal.

Esta protesta se efectuó a unas calles del Legislativo y el Palacio Quemado, donde el oficialismo y las organizaciones sociales y sindicatos afines al Gobierno celebraban los doce años de la llegada de Morales a la Presidencia.

En la región cruceña, las protestas ciudadanas estuvieron acompañadas por un «tractorazo», una caravana de tractores que recorrió los 50 kilómetros entre la localidad de Montero y la ciudad de Santa Cruz, capital financiera del país.

Esa manifestación fue convocada por productores agropecuarios del norte integrado cruceño, para reclamar la abrogación del código penal y protestar contra la intención de Morales de volver a postular.

La nueva legislación penal ocasionó primero una huelga de médicos que duró 47 días, porque este sector consideraba que uno de sus artículos penalizaba su labor profesional.

Sin embargo, en las últimas semanas las protestas se masificaron y otros sectores empezaron a manifestarse sobre otros artículos que consideran que les afecta, entre ellos colegios de profesionales, transportistas, entidades cívicas, gremios de periodistas y las iglesias católica y evangélica.

Morales anunció el domingo su decisión de anular la nueva legislación penal, para «evitar que la derecha use el código para una conspiración política».

Insistió en que el contenido de la norma es bueno y favorable, pero reconoció que hubo un «descuido» del Parlamento, controlado por su partido, en el momento de socializar la ley.

El mandatario envió una carta al Legislativo para la abrogación de la norma y la redacción de un nuevo texto.

Aunque la Constitución de Bolivia que promulgó el propio Morales limita a dos los mandatos consecutivos, el Tribunal Constitucional del país le habilitó para presentarse a un cuarto en los comicios de 2019. EFE

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