Santos dice que la paz es «irreversible»

El presidente de Colombia Juan Manuel Santos (i) y el jefe máximo de las FARC Rodrigo Londoño Echeverry (d) se felicitan luego de firmar el nuevo acuerdo de paz para terminar 52 años de conflicto armado interno hoy, jueves 24 de noviembre de 2016, en Bogotá (Colombia). Santos y "Timochenko" firmaron el acuerdo, que complementa el original del pasado 26 de septiembre en Cartagena de Indias, a las 11.30 hora local (16.30 GMT) en el Teatro Colón de Bogotá. Primero lo hizo el jefe guerrillero y luego el jefe de Estado, quienes utilizaron, al igual que en el primer acuerdo, un "balígrafo", bolígrafo fabricado con un casquillo de bala de fusil, que simboliza el tránsito de Colombia de la guerra a la paz. EFE

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, destacó hoy ante el Parlamento Europeo (PE) el legado que deja su mandato sobre el proceso de paz con las FARC, que calificó de «irreversible» y «definitivo».

«Entrego a mi sucesor, en algo más de dos meses, un país sin conflicto armado con las FARC, un país con menos pobreza, con más igualdad, con más empleos, con más y mejor educación, con un sistema de salud que ahora tiene cobertura universal, con mucha mejor infraestructura y un país comprometido con el cuidado de nuestra extraordinaria biodiversidad», declaró.

Santos se expresó en ese sentido durante su intervención ante el pleno de la Eurocámara en Estrasburgo, donde también aseguró que el proceso de paz con las FARC es «irreversible» y «definitivo», con independencia de quien obtenga la victoria en la segunda ronda de los comicios presidenciales el 17 de junio.

«Sea quien sea mi sucesor, este avance hacia la paz es definitivo, es irreversible. No solo porque así lo dispuso nuestra propia Corte Constitucional, sino porque es la palabra empeñada del Estado colombiano», dijo el mandatario.

Asimismo, indicó que es «un compromiso con la comunidad internacional» y recalcó que nunca en la historia de la ONU el Consejo de Seguridad había aprobado por unanimidad «tantas resoluciones a favor de un proceso».

«Pero es irreversible, sobre todo, porque nadie quiere volver al horror de la guerra», agregó.

En ese sentido, destacó que las elecciones presidenciales de este año no han sido unos comicios «ordinarios» porque se ha tratado de los primeros «sin la amenaza y la interferencia» de las FARC.

«Ver a Rodrigo Londoño, antes alias Timochenko, excomandante de las FARC y hoy jefe de su partido político, votando por primera vez lo dice todo», subrayó.

Afirmó que en un mundo en el que «algunos siguen privilegiando la opción armamentista sobre el diálogo y la convivencia, es bueno poder contar que las armas que empuñaron tantos colombianos contra colombianos están siendo hoy convertidas en monumentos a la paz».

«Porque sin paz no hay sociedad que pueda alcanzar un verdadero desarrollo», sentenció el presidente, quien recordó que la violencia dejó más de ocho millones de víctimas y más de 270.000 muertos en su país.

Santos aseguró, igualmente, que el proceso de paz colombiano «se ha convertido en un laboratorio que puede ser útil para intentar soluciones en otros escenarios».

Pese al avance que ha supuesto el fin del conflicto con las FARC, Santos admitió que la paz no es «completa» en el Estado latinoamericano porque «sigue vigente la amenaza de una última guerrilla, mucho más pequeña que las FARC, el ELN», con la que en la actualidad se mantienen negociaciones en La Habana.

El mandatario colombiano mencionó, igualmente, los «grupos del crimen organizado dedicados al nefasto negocio del narcotráfico» y reconoció que el conflicto de las FARC «habría terminado mucho antes sin el combustible que significó el negocio de las drogas ilícitas».

De hecho, instó a asumir que la guerra contra las drogas no se está ganando y llamó a cambiar la estrategia de lucha contra esas sustancias «para golpear con más eficacia los eslabones más fuertes de la cadena del narcotráfico», como las mafias y quienes lavan activos.

«La forma como se está librando la guerra contra las drogas es igual o incluso más dañina que todas las guerras juntas que hoy se libran en el mundo», aseguró, además de destacar que las drogas se encuentran «detrás de la violencia, la corrupción y el crimen en casi todo el planeta».

También afirmó que le «duelen» los asesinatos de activistas tras la firma de la paz con las FARC y agregó que Colombia está comprometida con la aclaración de esos sucesos.

Sobre Venezuela, declaró ante la prensa tras intervenir en el pleno que es una democracia «destruida» y acusó al Ejecutivo de Nicolás Maduro de generar una crisis humanitaria «como nunca se ha visto» en un país «rico», pero agradeció el apoyo de la UE para hacer frente a la llegada de inmigrantes venezolanos al territorio colombiano.

Por su parte, el presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani, instó a poner a América Latina en el centro de la política exterior de los Veintiocho y resaltó que Santos es el primer líder de esa región que acude al pleno en seis años. EFE

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