La ONU constata crecimiento imparable de cultivos ilícitos en Colombia

El crecimiento de los cultivos ilícitos en Colombia siguió su curva ascendente en 2017, según el informe presentado hoy en Bogotá por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por su sigla en inglés) en el que advierte que estos aumentaron un 17 % con respecto a 2016.

El informe reporta un incremento del 17 % al pasar de 146.000 hectáreas en 2016 a 171.000 hectáreas en 2017, lo que muestra la magnitud de este fenómeno que experimenta una subida sostenida desde hace por lo menos cuatro años, hecho que ha generado protestas del Gobierno estadounidense, especialmente del presidente Donald Trump.

Al desgranar el informe, el representante de UNODC en el país, Bo Mathiasen, quien estuvo acompañado de los ministros colombianos de Defensa, Guillermo Botero, y de Justicia, Gloria María Borrero, señaló que el 16 % de la coca sembrada en Colombia está a menos de 10 kilómetros de una frontera, y que las más afectadas son las de VenezuelaEcuador.

Ese es el caso del departamento de Nariño, en la frontera con Ecuador, que según Mathiasen «sigue siendo el departamento con más cultivos de coca en Colombia» al tener igual cantidad que la de «todo el Perú».

Sin embargo, en Tumaco (Nariño), municipio que cuenta con el segundo mayor puerto de Colombia sobre el océano Pacífico, y que históricamente ha tenido más cultivos ilícitos, las hectáreas se redujeron en un 16 % el año pasado, destacó el funcionario.

Mientras tanto en los departamentos de Antioquia, Putumayo, Norte de Santander y Cauca, los incrementos de los cultivos de coca llegan a la escalofriante cifra del 64 %.

Ante la contundencia del informe y las cifras sin precedentes, el presidente de Colombia, Iván Duque, reconoció el «crecimiento exponencial de los cultivos ilícitos» y anunció una nueva «política integral» para enfrentar la situación.

«Como ustedes saben, el país viene en los últimos años con una tendencia de crecimiento exponencial de los cultivos ilícitos«, dijo Duque a periodistas.

El mandatario manifestó que ese aumento, que se constata desde 2012 o 2013, es motivo de «preocupaciones» en la Casa Blanca, del zar antidrogas de Estados Unidos y también de Naciones Unidas.

«La decisión del Gobierno es tener una política integral que será presentada en los próximos días y que incluye fortalecer nuestras capacidades de intervención aérea, marítima y terrestre», sostuvo el gobernante al término de un Consejo de Seguridad en Bogotá.

Lo que se busca, explicó Duque, es «desarticular por completo la red de suministro, tanto de precursores (químicos) como de insumos; avanzar en la estrategia de erradicación y sustitución voluntaria, y seguir adelante (…) con el desarrollo alternativo y la presencia de la inversión social del Estado».

El anterior Gobierno colombiano tenía también una «política integral» contra los cultivos ilícitos basada en la sustitución voluntaria, la erradicación forzosa y la inversión social en las zonas de mayor producción.

Al referirse al desalentador informe, el ministro Botero aseguró que al Gobierno le preocupa la situación porque si bien es cierto el crecimiento anual registrado en el informe es del 17 % «si lo miramos con relación a los últimos dos años es del 52 %».

«Esta es una curva que va en ascenso permanente y que no ha encontrado nunca su punto de inflexión y eso es lo que más nos preocupa», lamentó Botero, quien manifestó que los cultivadores han aumentado las áreas de siembra y que, además, ahora trabajan con «agricultura inteligente», lo que quiere decir que tienen plantas de coca que rinden más y utilizan abonos especiales.

Pese al oscuro panorama, Botero aseguró que desde que asumió el nuevo Gobierno se han erradicado más de 7.000 hectáreas pero que «los niveles son tan altos que ya no se puede llegar con una simple erradicación sino que hay que llegar con toda la asistencia social del Estado para solucionar ese problema que se ha generado».

Incluso Botero aseguró que los cultivadores han «vivido por tantos años en la ilicitud que ya a los campesinos bien les parece que están en una actividad lícita y normal y que es un magnífico aprovechamiento de la agricultura y eso no puede continuar siendo así».

De todos modos el jefe de la cartera de Defensa aseguró que el Gobierno ve el tema de los cultivos ilícitos como de «seguridad nacional» y que como tal «se tomarán todas las medidas» para corregir lo necesario con las Fuerzas Militares y de Policía. EFE

(I)

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