El presidente sirio, Bachar al Asad, aprobó hoy una nueva amnistía a todos los militares desertores dentro y fuera del país, y a quienes no se presentaron a cumplir con el servicio militar obligatorio o como reservistas.
La amnistía, aprobada por decreto, establece que no amparará a los fugitivos de la justicia militar que no se entreguen en el lapso de cuatro meses, en caso de estar en el país, y de seis meses para quienes se encuentren fuera de Siria, según informó la agencia estatal SANA.
La amnistía se refiere a los delitos incluidos en la Ley Penal de Justicia Militar referente a quienes abandonaron sus unidades militares en tiempos de paz, a quienes huyeron del frente y a todos aquellos que dejaron sus obligaciones militares sin permiso para ello.
Al Asad ha dictado varias amnistías desde el comienzo de la guerra en Siria en 2011 aunque generalmente siempre ha excluido de ellas los delitos de sangre.
En octubre de 2013, dictó una amnistía que incluyó el delito de deserción con el que se perdonó a quienes se entregaron en los plazos entonces establecidos.
En julio de 2015, de nuevo el Gobierno decretó una amnistía para quienes se sometieran a las autoridades para cumplir con sus obligaciones castrenses.
En ambas oportunidades, el perdón coincidió con la visita de altos representantes de la ONU a Damasco.
La incorporación de jóvenes al servicio militar para cumplir con la obligación fijada en las leyes sirios ha sido uno de los elementos de discusión de los denominados «acuerdos de reconciliación», armisticios firmados entre oposición y Gobierno sirio.
Con estos acuerdos, el Gobierno sirio ha ido regulando la situación con la oposición en zonas reconquistadas por las fuerzas leales a Al Asad en los últimos meses. EFE