EEUU impondrá nuevas sanciones a Irán

El presidente estadounidense, Donald Trump, habla sobre su estrategia de seguridad nacional en Washington DC (Estados Unidos) hoy, lunes 8 de diciembre de 2017. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró hoy que su país se enfrenta a "rivales poderosos" como Rusia y China, con quienes pretende buscar "colaboración", pero siempre en favor de los intereses de EE.UU. EFE/ Jim Lo Scalzo

Washington (EFE).- El Gobierno de Estados Unidos impondrá esta medianoche nuevas sanciones a Irán, anunciadas en mayo pasado cuando Washington abandonó el acuerdo nuclear con Teherán, aunque contempla exenciones para ocho países.

«Las sanciones a Irán son muy fuertes. Son las sanciones más fuertes que ha impuesto jamás nuestro país», dijo hoy el presidente estadounidense, Donald Trump, en declaraciones a los periodistas.

Esta nueva batería de sanciones, la segunda contra Irán por parte del Ejecutivo estadounidense desde mayo, tendrá en su punto de mira los sectores energético, financiero y naval de la República Islámica, y penalizará a las empresas de todo el mundo que compren petróleo iraní.

El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, explicó el viernes que EE.UU. planea eximir de manera temporal de ese castigo a un máximo de ocho países o «jurisdicciones» territoriales, que en los últimos tiempos han trabajado para «reducir a cero» sus importaciones de petróleo del país persa.

«Hay una serie de lugares donde los países han hecho ya reducciones significativas en sus importaciones de petróleo crudo y necesitan un poco más de tiempo para llegar a cero, y vamos a darles ese tiempo», explicó hoy Pompeo en una entrevista con la cadena Fox News.

Pompeo no identificó los países que se beneficiarán de la exención durante seis meses, pero se espera que entre ellos estén China, India, Japón y Corea del Sur, según The New York Times.

En la primera tanda de sanciones, que entró en vigor el 6 de agosto, se retomaron las restricciones a la compra de billetes de dólares estadounidenses por parte del Gobierno de Irán, la adquisición de deuda iraní y al comercio de oro y otros metales preciosos, entre otros.

Con motivo de esta segunda ronda, el Departamento del Tesoro estadounidense incluirá más 300 nuevas entidades a su lista negra, aparte de otras 400 que volverán a ella tras haber salido en 2015 cuando se puso fin a las sanciones con Irán, en virtud de la firma del acuerdo nuclear, conocido como Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés).

Las presuntas violaciones de ese pacto, así como la «influencia maligna» que ejerce el «régimen» iraní en Oriente Medio, han sido los principales argumentos esgrimidos por la Casa Blanca desde hace meses para justificar las sanciones, que no han contado con el respaldo de la comunidad internacional.

Por este motivo, Washington dio en mayo a Teherán seis meses, plazo que se cumplirá la próxima medianoche, para cumplir con una docena de condiciones que le permitirían evitar ese castigo; una oferta que desde el principio cayó en saco roto.

Sin embargo, como si de una cuenta atrás se tratara, desde hace ahora doce días el Departamento de Estado ha venido publicando en su cuenta oficial de Twitter con un goteo diario de mensajes esos «doce requisitos».

Dichas condiciones contemplan desde detallar de manera pormenorizada «las dimensiones» del programa nuclear iraní y su abandono «permanente y verificable», hasta la liberación de cualquier ciudadano estadounidense o procedente de un país aliado, pasando por el fin del apoyo a organizaciones consideradas terroristas por EE.UU.

A pesar de esta campaña de presión, Irán lejos de amedrentarse puso en duda en la última semana la viabilidad de las sanciones, y su presidente, Hasan Rohaní, opinó que Washington podría estar considerando dar «marcha atrás» en su decisión.

«El nuevo plan de EE.UU. contra Irán definitivamente fracasará y están retrocediendo. Primero dijeron que iban a reducir las exportaciones petroleras de Irán a cero; después que a cero no era posible en el mes de noviembre; y luego poco a poco dijeron que quieren disminuirlo», dijo Rohani el miércoles pasado.

Hace dos días, Pompeo recalcó que el objetivo es «privar» al Gobierno iraní de los recursos necesarios para seguir financiando el terrorismo en el mundo, y subrayó que el presidente Trump no quiere perjudicar al pueblo iraní.

Por este motivo, dijo, también estarán exentos de las sanciones algunos productos básicos para la población, como los alimentos y los medicamentos.

«Contamos con el pueblo iraní, y trabajamos para que tengan el Gobierno que quieren», observó Pompeo. EFE

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